SEVILLA 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Distrito Sanitario Sevilla Sur se ha sumado a la iniciativa de los 'espacios cardioprotegido', gracias a la distribución de desfibriladores semiautomáticos en todos sus centros y dependencias administrativas, y a la realización por parte de sus profesionales de diversos cursos de formación en técnicas de Soporte Vital Avanzado.
Los 33 centros sanitarios que componen este distrito disponen, además de los monitores desfibriladores que están ubicados en las zonas de urgencias, de desfibriladores semiautomáticos (DESA) que dan cobertura a las diversas superficies que componen sus instalaciones.
Igualmente, las dependencias administrativas cuentan con los correspondientes equipos para permitir la asistencia inmediata a las posibles paradas cardiorrespiratorias, que puedan padecer en las mismas sus propios trabajadores o los usuarios que acudan a ellas a realizar gestiones.
Los profesionales han completado una serie de cursos de Soporte Vital Avanzado que se une a la formación en Soporte Vital Básico del personal de gestión y servicios para garantizar una correcta asistencia desde el primer momento en que se produzca una parada cardiorrespiratoria.
La Consejería andaluza de Salud establece la calificación de una institución como 'espacio cardioprotegido' tras acreditar el cumplimiento de una serie de requisitos.
En concreto, y de forma previa a esta calificación, debe realizarse un análisis de las instalaciones para determinar la accesibilidad de los recursos y los flujos de personal. Además, los desfibriladores tienen que estar situados de forma que se posibilite que, al menos al 75 por ciento de los potenciales usuarios, se les pueda aplicar la desfibrilación en un tiempo máximo de tres minutos.
Asimismo, debe realizarse un plan de formación que incluya cursos homologados en soporte vital básico y empleo del uso de desfibriladores. El espacio debe contar también con la señalización de la situación de los dispositivos, que deberán disponer de forma visible de las instrucciones de utilización y establecer un sistema de comunicación que permita alertar de forma inmediata a los servicios de emergencias (061), así como la existencia de un adecuado plan de mantenimiento.
Salud, a través del Plan Integral de Atención a las Cardiopatías, viene desarrollando un programa formativo dirigido a los profesionales sanitarios, que permitirá ampliar sus conocimientos en técnicas de reanimación cardiopulmonar. Actualmente, el SAS cuenta con 500 profesionales instructores en esta materia y prevé la formación de 200 más cada año.
Como soporte a estos cursos de formación, el SAS ha adquirido equipos completos de maniquíes para hacer prácticas de reanimación cardiopulmonar básica, para reanimación cardiopulmonar avanzada, conjuntos de simuladores de brazos y cabezas también para entrenamiento en reanimación avanzada y desfibriladores semiautomáticos de entrenamiento. La inversión en este material ha ascendido a 1,1 millones de euros.
Estos nuevos equipos posibilitan la simulación de la desfibrilación semiautomática, con aparatos que detectan cuándo es necesario suministrar una descarga eléctrica y aconsejan que se realice y la desfibrilación manual, en la que los profesionales que manejan el desfibrilador son los que interpretan cuándo y en qué condiciones es necesaria la descarga.
La OMS recuerda indica que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo. En España, según la Sociedad Española de Cardiología, la cardiopatía isquémica ocasiona el mayor número de muertes cardiovasculares (31% del total, un 40% en varones y un 24% en mujeres) y se estima que cada año aumente un 1,5 por ciento el número de casos de infarto y angina que ingresarán en los hospitales españoles debido al envejecimiento de la población. A ello hay que añadir que casi el 80% de los eventos de muerte súbita cardíaca acontecen fuera del entorno hospitalario.
