Analizar la rigidez del hígado a tiempo es fundamental para prevenir daños hepáticos graves

Manuel de Sola, jefe de Digestivo del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar.
Manuel de Sola, jefe de Digestivo del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar. - QUIRÓNSALUD
Infosalus
Publicado: miércoles, 19 noviembre 2025 18:44

   LOS BARRIOS (CÁDIZ), 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Quirónsalud Campo de Gibraltar ha recordado que el hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano y el más grande que se encuentra en su interior y ha advertido de que analizar la rigidez del hígado a tiempo es fundamental para prevenir daños hepáticos graves.

   En una nota, ha indicado que el hígado es fundamental en el proceso digestivo al producir bilis y descomponer nutrientes, y entre medio millar de funciones metabólicas, se encarga de la desintoxicación de la sangre, de producir proteínas, de almacenar energía como glucógeno y de procesar los medicamentos y el alcohol.

   Por su parte, el hígado graso, también conocida como esteatosis hepática, es una enfermedad que afecta a entre el 20 y el 25% de la población española, según datos recientes de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), y se produce cuando hay una acumulación excesiva de grasa en las células hepáticas.

   En este sentido, ha indicado que si bien en una de sus formas puede producirse por un consumo excesivo de alcohol, la forma más prevalente, la enfermedad del hígado graso no alcohólico, se relaciona con el síndrome metabólico, la obesidad, la diabetes tipo 2 o niveles altos de lípidos en sangre.

   Además, ha explicado que la evolución del hígado graso tiene varias fases, siendo las etapas iniciales reversibles disminuyendo la grasa corporal y con una alimentación equilibrada unido a un estilo de vida saludable. En la primera fase, la esteatosis simple, la acumulación de grasa no ha producido aún inflamación significativa ni daño celular, pero en la segunda, esteatohepatitis no alcohólica, se añade inflamación y hay cierto grado de daño celular.

   Ya en la fase tres, se inicia la fibrosis, formándose tejido cicatrizal en el hígado que va reemplazando al sano y en su cuarta etapa, ya irreversible, se genera la cirrosis, al distorsionar ya el tejido cicatrizal la estructura y funcionalidad del hígado. Todo ello puede dar lugar a una insuficiencia hepática terminal, que requiere trasplante, o a desarrollar cáncer de hígado. Además, se asocia con mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.

   Según ha indicado, dado que el hígado graso es asintomático en sus primeras fases, es fundamental la prevención para tener un diagnóstico temprano que evite complicaciones. Normalmente, el primer signo de alarma es una analítica en la que aparecen elevados los indicadores de enzimas hepáticas, principalmente alanina aminotransferasa y aspartato aminotransferasa. Sin embargo, estos indicadores no son concluyentes, lo que hace necesarias pruebas adicionales para comprobar la evolución y el grado de daño producido.

   El jefe de Digestivo del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar, Manuel De Sola, ha señalado, a este respecto, que la "elastografía hepática representa una alternativa no invasiva a la realización de una biopsia hepática y no tiene efectos secundarios". "Es similar a una ecografía, pero gracias a ella vamos a poder conocer el grado de rigidez que tiene el hígado, dado que esta se relaciona con el grado de fibrosis que existe. Eso, a su vez, nos va a establecer el riesgo de progresión hacia otro tipo de patologías", ha explicado.

   Además, ha explicado que está principalmente indicada en pacientes con hígado graso "ya afectado por el alcohol o alguna hepatología viral o autoinmune". Esta prueba consiste en la aplicación de una vibración mecánica de baja frecuencia en la piel del abdomen. En función de la velocidad con la que dicha onda viaja a través del hígado, que se mide con ultrasonidos, podremos conocer la rigidez del órgano, dado que un hígado más rígido ocasiona que la onda se propague con mayor rapidez, indicando una mayor fibrosis.

   El doctor De Sola ha señalado que, tras una confirmación de diagnóstico mediante elastografía hepática, prueba que está disponible en el Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar, lo recomendable es "una dieta equilibrada, reduciendo a cero el consumo de alcohol" y, en caso de sobrepeso u obesidad, reducir este exceso de grasa corporal. En las primeras fases, cuando aún el daño es reversible, estas pautas pueden evitar la aparición de posteriores complicaciones, como una fibrosis grave que desemboque en cirrosis o cáncer.

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