MADRID, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un estudio dirigido por investigadores del Centro Oncológico Integral Jonsson de UCLA Health (Estados Unidos) revela que, si bien las pruebas de sangre ofrecen una opción más conveniente para la detección del cáncer colorrectal, solo el 49% de los pacientes se realizó una colonoscopia de seguimiento en un plazo de seis meses, y solo el 56% lo hizo en algún momento durante los dos años del estudio. De esta forma, los expertos concluyen que los análisis de sangre muestran potencial para la detección del cáncer colorrectal, pero el seguimiento aún es insuficiente. Los resultados se publican en 'Gastroenterology'.
La colonoscopia de seguimiento es un paso crucial para confirmar la presencia de cáncer colorrectal o precáncer tras un resultado anormal en la prueba de detección. Estas tasas de seguimiento son comparables a las observadas con las pruebas de detección en heces, pero se mantienen muy por debajo de los niveles óptimos necesarios para la detección y el tratamiento oportunos del cáncer.
Los investigadores realizaron un análisis retrospectivo con datos de reclamaciones médicas de más de 6.000 personas de 45 años o más que se sometieron a una prueba de detección de cáncer colorrectal en sangre, llamada Shield (Guardant Health), entre 2022 y 2024. El estudio se centró en las 452 personas que recibieron un resultado anormal y examinó cuántas se sometieron a una colonoscopia de seguimiento en un plazo de seis meses.
Este estudio proporciona datos importantes del mundo real sobre las tasas de colonoscopias de seguimiento tras resultados anormales en la prueba de detección del cáncer colorrectal basada en sangre. El seguimiento oportuno es fundamental, ya que permite la detección y el tratamiento tempranos del cáncer colorrectal.
"La detección del cáncer colorrectal mediante análisis de sangre es prometedora, pero solo funciona si las personas se someten a una colonoscopia de seguimiento", asegura el doctor Folasade May, profesor asociado de medicina en la Facultad de Medicina David Geffen de la UCLA y autor principal del estudio. "Se necesitan más esfuerzos para ayudar a los pacientes a completar el proceso y diagnosticar y tratar la enfermedad", concluye.