Incluye el coste de la energía e infraestructuras informáticas y recoge supuestos de modificación "absolutamente restrictivos"
SANTANDER, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Cantabria ha elevado de 660 a 760 millones el presupuesto máximo de licitación del contrato de colaboración público privada del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, un contrato a 20 años que no se podrá modificar en las diez primeras anualidades y que incluye mecanismos de actualización y de reequilibrio financiero, así como supuestos de modificación en la segunda década de vigencia "absolutamente restrictivos y restringidos".
Así lo ha asegurado este viernes, a preguntas de la prensa, la vicepresidenta y consejera de Sanidad, María José Sáenz de Buruaga, quien ha destacado que es un contrato "serio, solvente y absolutamente blindado" que recoge estándares de calidad en la prestación de los servicios "muy superiores" a los actuales y un régimen de multas y penalizaciones "extremadamente duro" en caso de incumplimientos, que pueden llegar incluso a motivar la rescisión del contrato.
Tras la fase de diálogo competitivo, los 660 millones de "estimación inicial" fijados en el documento descriptivo previo (33 millones al año), se han elevado a 760 millones (38 millones anuales), con una estimación de IVA de 110,8 millones que no se incluye en el presupuesto definitivo por tratarse de un contrato a 20 años en el que además conviven tipos del 21 y del 10%.
Buruaga ha afirmado que el presupuesto máximo de licitación fijado en el documento descriptivo definitivo -el equivalente al pliego de condiciones en un concurso tradicional-, es "equilibrado" y acorde a las prestaciones del contrato y "ajustado a las necesidades de la administración". El valor de la obra y el equipamiento del hospital se mantiene como en el documento descriptivo previo, con casi 82 millones de euros, que se elevan a 99 millones con el IVA.
A ello se une la gestión "global e integrada" de 12 servicios no clínicos que actualmente están disgregados en 40 contratos por importe de 28 millones de euros "por los que habría que pagar 560 millones de euros durante los próximos 20 años".
NOVEDADES
Como novedad respecto al documento descriptivo previo, el contrato incluye 94 millones en concepto de infraestructuras, equipamientos y servicios informáticos (4,7 millones al año), así como el pago de la energía que consume el hospital, por un valor, "en el mejor de los casos", de más de 80 millones de euros para los 20 años. Este importe se ha calculado a partir del coste actual, que es de más de cuatro millones de euros, y estará sujeto a los correspondientes "mecanismos de actualización".
El presupuesto final de licitación se completa con los costes financieros del contrato, que representan una parte importante dada la envergadura de la operación. Según ha explicado la consejera, se han introducido también mejoras que no van a repercutir en el coste pero que van a ser tenidas en cuenta a la hora de la adjudicación. Entre ellas ha citado el área materno infantil, la mejora de las comunicaciones horizontales y verticales y un equipamiento de reanimación en el bloque quirúrgico.
Los cuatro grupos empresariales que han participado en la fase de diálogo competitivo, y que tienen en su poder desde las siete de la tarde de este jueves el documento descriptivo definitivo, disponen de plazo hasta el 17 de octubre para presentar sus ofertas definitivas.
El documento no requiere publicación en el boletín oficial pero se publicará en la web del Servicio Cántabro de Salud "por una cuestión de transparencia".
El contrato se adjudicará a la oferta "más ventajosa a finales de octubre o principios de noviembre", manteniéndose las previsiones temporales de iniciar las obras en otoño para finalizarlas en 2015.
La consejera ha valorado como "un acontecimiento extraordinario para la comunidad autónoma" la licitación del contrato de colaboración público privada de Valdecilla, y ha reiterado que "era y es la única alternativa para recuperar el tiempo perdido y terminar las obras en la presente legislatura", "sin más demoras y sin más sobrecostes".
"MANIPULACIÓN IDEOLÓGICA"
También ha insistido en que ello no implica la renuncia a reivindicar la financiación íntegra de las obras del hospital por parte del Estado, mediante la firma de un convenio en el que el Gobierno de Cantabria -ha asegurado- "no ha dejado de trabajar". Frente a la "manipulación ideológica" de quienes preconizan la "privatización" de Valdecilla, Buruaga ha vuelto a garantizar que el hospital seguirá siendo un servicio público "puro y duro".
Sin dar nombres, pero con una clara alusión al PSOE, la consejera ha avisado a quien siga "esta estrategia para que Valdecilla no se termine", de que está "condenado a sufrir varapalo tras varapalo", como los que ya ha sufrido -ha añadido- ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales y con el acuerdo alcanzado con los sindicatos en la Mesa Sectorial de Sanidad.
Por todo ello, les ha instado a "recapacitar para dejar de sembrar temores en la población, a no empeñarse en un nuevo recurso y a no ser los responsables de abrir una brecha en la sociedad cántabra en algo que es patrimonio de todos como es Valdecilla". "Nuestro modelo no es el modelo de Madrid, porque no se externaliza ni la gestión ni la prestación de la asistencia sanitaria", ha repetido.
La consejera ha reiterado que el contrato sólo incluye servicios no clínicos que "en su práctica totalidad ya están externalizados", si bien se amplía una parte de archivo, almacén, transporte y mantenimiento. Además, ha destacado que la inclusión de estándares de calidad "mucho más elevados" que los actuales es "una de las medidas más importantes para garantizar el mantenimiento del empleo, sobre todo el de las contratas".
Igualmente, ha destacado que el contrato recoge "garantías muy estrictas" en materia de control, seguimiento y evaluación de los estándares de calidad, y prevé deducciones en el canon mensual ante "fallos de calidad" que pueden no sólo mermar la remuneración del contratista sino incluso ser motivo de rescisión del contrato.
En cuanto a los supuestos que permitirían la modificación del contrato en su segunda década de vigencia, Buruaga ha asegurado que son "absolutamente restrictivos y restringidos" pero únicamente ha señalado uno de ellos, el que se daría en caso de "ruptura tecnológica que cambiara totalmente la forma de trabajar" del hospital.