MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las altas dadas por los servicios de Endocrinología y Nutrición en España han disminiuido desde 10.656 altas en 2007 a 8.698 (un 18% de variación) en 2015, siendo la diabetes mellitus el principal diagnóstico al alta (56% del total), según las conclusiones del informe 'RECALSEEN' (Recursos y Calidad en Endocrinología y Nutrición), realizado por la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) en colaboración con la Fundación Instituto para la Mejora de la Asistencia Sanitaria (Fundación IMAS).
Este trabajo ha investigado, por un lado, la evolución de las altas hospitalarias en estas unidades y, por otro, la organización de las unidades para establecer asociaciones entre ambas. Así, ha detectado "notables diferencias" entre los Servicios de Endocrinología y Nutrición de toda España, apunta la SEEN.
Para la SEEN, este descenso de las altas se debe "fundamentalmente" a la ambulatorización de la asistencia, proceso que se ha acompañado de una diminución de la estancia media hospitalaria desde 7,4 en 2007 a 6 días en 2015. Además, las tasas brutas de mortalidad son de menos del uno por ciento, con unas tasas de reingreso que han aumentado a lo largo del período desde un 6,7 a un 9,1 por ciento.
De acuerdo con este estudio, el número de episodios con diagnóstico secundario de desnutrición ha aumentado un 116 por ciento en 2015 respecto de 2007, "sobre todo por el envejecimiento de la población y la pluripatología", identificándose en 12,3 de cada 1.000 altas (todas las edades) en 2015.
"Las Unidades de Endocrinología y Nutrición tienen un alto nivel de colaboración con otros servicios sanitarios (Atención Primaria y otros servicios del hospital donde están ubicadas), pero hay una gran disparidad en cartera de servicios que ofrecen, así como existe un amplio margen de mejora en relación con la gestión de la calidad y buenas prácticas", resume la SEEN como aspectos a mejorar.
DESNUTRICIÓN Y OTRAS ENFERMEDADES
El informe de la SEEN concluye que la asociación más frecuente de la desnutrición como comorbilidad es con la septicemia como diagnóstico principal (5,9%), seguida por la neumonía (5,2%), neumonitis por sólidos y líquidos (3,9%), infección urinaria (3,9%), insuficiencia cardiaca (3,5%) y la fractura de cuello de fémur (3,5%).
Asimismo, el número de episodios con diagnóstico secundario de obesidad ha aumentado un 73 por ciento en el mismo periodo. La asociación más frecuente de la obesidad como comorbilidad es con la insuficiencia cardíaca como diagnóstico principal (7,2%), seguida por la enfermedad pulmonar no especificada (5%), bronquitis crónica e infarto agudo de miocardio (3,5% en ambos casos).
ORGANIZACIÓN DE LOS SERVICIOS
Para analizar la organización de las unidades de endocrinología y nutrición del Sistema Nacional de Salud (SNS), se ha enviado una encuesta a los jefes de servicio/sección, recogiéndose un total de 88 respuestas sobre un total de 125 hospitales con más de 200 camas instaladas (70% de los centros).
"Como en otros informes, el análisis de los datos de la encuesta señala importantes diferencias interhospitalarias y entre comunidades autónomas en el manejo de las enfermedades endocrinas, provocando resultados desiguales, y requiriendo profundizar en el análisis de sus posibles causas", critica la SEEN.
La mediana de endocrinólogos adscritos al servicio es de 7 endocrinos, pero con "muy amplias variaciones". Como mediana, estos servicios tienen 2 enfermeras educadoras en diabetes y una enfermera dedicada a nutrición, si bien en este último caso un 35 por ciento de las unidades no disponían de este recurso.
COLABORACIÓN CON OTRAS UNIDADES
Sin embargo, la SEEN resalta que existe un "elevado nivel de colaboración" de los estos servicios con otras unidades. El 94 por ciento de los ellos han afirmado tener algún método estructurado de relación con atención primaria, y el 86 por ciento de las unidades tiene protocolos conjuntos de derivación. Un 66 por ciento de los servicios de Endocrinología y Nutrición ha desarrollado un servicio o unidad de interconsulta con otros servicios del hospital donde están ubicadas.
En el 83 por ciento de los casos, la unidad de Nutrición estaba incluida en el servicio de endocrinología y nutrición. El 53 por ciento de servicios con Unidad de Nutrición integrada tenía dietistas en la unidad, el 26 por ciento contaba con técnicos en nutrición y el 3 por ciento reportaba la integración de bromatólogos. El 81 por ciento de los servicios con Unidad de Nutrición integrada desarrollaban la prestación de un servicio de nutrición domiciliaria.
En cuanto a la cartera de servicios, más del 50 por ciento de los servicios de endocrinología y nutrición disponen de unidades específicas de diabetes tipo 1 (51,1%), obesidad mórbida (53,4%) y diabetes y gestación (59,1%). En relación con las técnicas, más del 50 por ciento realizan ecografía tiroidea (52,3%), bomba de infusión continua de insulina (BICI) (71,6%), nutrición enteral (53%) o parenteral (44%) domiciliaria e impedanciometría (59,1%).
BUENAS PRÁCTICAS E INVESTIGACIÓN
En relación con la gestión de la calidad y buenas prácticas, el estudio de la SEEN revela que solo un 35 por ciento de los servicios tienen nombrado un responsable de calidad, y el 38 por ciento había implantado una gestión por procesos para los más frecuentemente atendidos por la unidad.
En cuanto a la investigación, Un 24 por ciento de estos servicios tienen profesionales dedicados a investigación; el 48 por ciento de las
unidades tienen proyectos activos de investigación de convocatorias públicas competitivas nacionales o internacionales; el 62,5 por ciento de están implicadas en ensayos clínicos y el 56 por ciento participa en registros nacionales de patologías.
Por último, el 51 por ciento de los servicios de endocrinología y nutrición están acreditados para la formación de posgrado (MIR). Las unidades que están acreditadas tienen un promedio de un residente por año de especialidad y el 62 por ciento de las unidades proporciona formación a dietistas.