MADRID 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
Entre el 4 y el 5 por ciento de las mujeres en edad reproductiva tienen síndrome de ovario poliquístico (SOPQ), una causa común de infertilidad femenina, que se vincula con la obesidad. Además, en los hombres el exceso de peso puede llevar aparejados problemas en los vasos sanguíneos, que derivan con cierta frecuencia en impotencia.
Y es que, según ha recordado el Instituto de Obesidad, existen diferentes estudios que relacionan el sobrepeso con las dificultades para concebir, un problema que afecta en España a 16.000 parejas cada año. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) registró durante el año 2011 más de 80 millones de personas con algún problema de infertilidad.
La importancia de estas cifras, según ha asegurado el Instituto, invita a localizar las causas del problema destacando, entre los motivos principales, el retardo de la edad para ser padres por encima de los 35 años, y otro tipo de hábitos poco saludables como el tabaco, el alcohol, el estrés o la mala alimentación.
Asimismo, científicos de la Universidad de Oregón, en Estados Unidos, han señalado en los últimos años un importante incremento en niños obesos, sugiriendo que el exceso de peso puede relacionarse con crecientes problemas de infertilidad.
Por su parte, otra reciente investigación desarrollada por un grupo de especialistas en la materia de la Universidad de Aberdeen, Escocia, apunta que la obesidad masculina genera una menor producción de semen. Por tanto, estos y otros informes, están poniendo de manifiesto la clara relación entre obesidad e infertilidad. Una vinculación que en las mujeres se manifiesta a través de largos intervalos entre los períodos menstruales y el exceso de ciertas hormonas que inhiben la ovulación.
En este contexto, el Instituto de Obesidad ha recordado que en el 85 por ciento de los casos, según datos por la OMS, la obesidad en personas mayores de 25 años es un problema de hábitos y sedentarismo. Es decir, las parejas aumentan las probabilidades de no poder concebir por culpa de hábitos que pueden ser manejados y corregidos a tiempo.
Por ello, ha abogado por la realización unos correctos hábitos alimenticios en todas las etapas del desarrollo, que han de ir unidos a una adecuada selección en lo que a la práctica de actividades deportivas se refiere.
En este sentido, el Instituto va a ofrecer información y asesoramiento a todos aquellos que lo deseen para la consecución de una dieta equilibrada e individualizada seguida en todo momento por un especialista que, a su vez, delimitará el proceso oportuno en lo que a hábitos saludables y práctica de ejercicios físicos se refiere.