Alrededor de 30.000 personas mueren en las UCI españolas al año, el 12% de los ingresos

UCI de Sagrado Corazón de Sevilla
EDUARDO.BRIONES
Actualizado: lunes, 11 octubre 2010 15:35

BARCELONA 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

Alrededor de 30.000 personas mueren cada año en alguna de las 280 unidades de cuidados intensivos (UCI) que existen en España, lo que representa el 12 por ciento de los ingresos que se producen, ha explicado este lunes el presidente de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc), Cristóbal León, en el inicio del XXIII Congreso Europeo de la especialidad.

En declaraciones a Europa Press, León ha resaltado que la mayor parte de los costes de estas UCI recae en el pago de los profesionales que trabajan en ellas --un 70% del presupuesto--, que atienden sobre todo episodios de enfermedades crónicas que sufren pacientes de edad avanzada.

El presidente de la Sociedad Europea de Medicina Intensiva (ESICM), Rui Moreno, ha explicado en rueda de prensa que, ante el envejecimiento generalizado de la sociedad europea, es lógico que aumente la necesidad de formar más médicos intensivistas, así como su incorporación al sistema sanitario.

El Congreso de la ESICM, que se celebra en Barcelona desde el sábado y finalizará el miércoles, reúne a cerca de 6.000 especialistas europeos, en una cita en la que se presentarán cerca de 1.400 documentos sobre estudios de la especialidad.

HOSPITALES DEL FUTURO

León ha señalado que en 10 ó 20 años se podrá observar una reforma del sistema de atención hospitalaria actual, en el que prime la atención en el centro de los enfermos agudos, mientras que el resto de los ciudadanos puedan seguir en sus casas procesos de rehabilitación menos graves o la espera necesaria tras una operación no complicada.

En este contexto, los hospitales no necesitarán más de 500 camas y los médicos intensivistas jugarán un papel crucial en el tratamiento de enfermos con descompensaciones puntuales de enfermedades fundamentalmente crónicas.

En este escenario futuro, el nivel de conocimiento de cada enfermedad y los posibles tratamientos preventivos serán importantes para reducir el impacto sobre el sistema de estas urgencias, así como asegurar la calidad de vida futura de los pacientes que superen cada crsisi.