BARCELONA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Plataforma de Entidades Cristianas con la Inmigración ha alertado de la suspensión de tratamientos médicos de internos con enfermedades graves y crónicas en el centro de internamiento de extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona, con capacidad para 240 personas.
Lo ha informado este lunes la entidad a la luz del informe 'Atrapados tras las rejas', en el que recoge un total de 220 visitas realizadas a CIE de toda España por voluntarios durante 2012, en las que se han constatado problemas de salubridad y tratos denigrantes hacia los internos.
El documento revela que en el CIE de la Zona Franca hay internos con residencia estable, arraigados en su población, e incluso en alguna entidad local, y muchos de ellos viven con sus familias en España desde hace varios años.
Para la asistencia sanitaria existe un espacio dispuesto como enfermería con un médico de 8 a 15 horas y tres enfermeros que cubren la jornada hasta las 22: "Si pasa algo por la noche llaman al 061", recoge el informe.
"En ocasiones hemos sido testigos de comentarios degradantes hacia los internos y algunos de ellos han comentado el maltrato recibido", han explicado los voluntarios, que han destacado la precariedad de las instalaciones.
INTERNOS EXASPERADOS
Los voluntarios han constatado la presencia de internos afectados por la drogadicción, en seguimiento médico e incluso reclusos que no entienden la necesidad del internamiento porque desean retornar a sus países, además de personas "exasperadas hasta el punto de autolesionarse para evitar su extradición".
El informe revela que muchos de los internos fueron detenidos "por su aspecto físico y sus características étnicas", además de viajeros detenidos en la frontera de La Jonquera (Girona), así como en reyertas e incidentes callejeros.
Los voluntarios también dejan constancia en el informe de las carencias de la comunicación con el exterior y de un "deficiente" régimen de visitas.