MADRID 15 May. (EUROPA PRESS) -
El consumo abusivo de los dispositivos móviles - tanto smartphone como tabletas - por parte de los más pequeños de la casa, aumenta su riesgo a padecer algún problema relacionado con la salud visual, como la miopía, según ha explicado el oftalmólogo pediátrico de Centro Oftalmológico Quirón, el doctor Pablo Durán, quien advierte que podrían incrementarse los casos entre los niños.
"Podría dar lugar a un aumento de la miopía en la población pediátrica", afirma, recordando que en la consulta de oftalmología es cada vez más frecuente que los padres se interesen por la influencia de los dispositivos móviles en la visión de sus hijos, aunque considera que aún es pronto para conocer de manera fehaciente los efectos del continuo uso de estos aparatos.
Precisamente, un estudio reciente, presentado en el congreso anual de la Asociación Americana de Pediatría, concluía que, según informaron los padres, hasta un 15 por ciento de los pequeños menores de un año de edad jugaba habitualmente con las aplicaciones de dichos aparatos.
Los niños, y especialmente los menores de dos años, cuentan con gran plasticidad en su sistema visual, adaptándose a las circunstancias y al medio en el que se desarrollan. De ahí que si pasan mucho tiempo trabajando con una pantalla muy reducida y cercana a la vista -unos veinte centímetros, su sistema de enfoque se podrá ver alterado.
El doctor Durán comenta que "otra de las consecuencias del consumo de estas pantallas de vídeo es que, en algunos niños, al utilizar tanto tiempo la visión cercana, podrían salir a la luz defectos de graduación, como la hipermetropía, el astigmatismo o, incluso, algunos tipos de estrabismo".
Además, el uso de pantallas de cualquier tipo disminuye la cantidad de veces que parpadeamos por segundo, produciendo una reducción de la calidad de la lágrima, por lo que el ojo se enrojece, dando sensación de sequedad o cuerpo extraño y visión borrosa, y, al mismo tiempo, puede agravar trastornos como la alergia, la atopia ocular y la blefaritis.
Lo cierto es que cada vez más las tabletas forman parte de la rutina de los niños, ya sea por ocio o porque la utilizan para realizar tareas de clase o deberes. Por este motivo, recuerdan que es recomendable utilizarlas en un área suficientemente iluminada, y evitar acercarse mucho ala pantalla.
Además, en caso de que se les haya recetado graduación, deben utilizarla cuando estén con el dispositivo; naturalmente, no abusar de las pantallas de vídeo (consolas, ordenador, etc), ni ver la televisión más de dos horas al día.
Y, más allá del uso de estos dispositivos, manifiestan que si se ve la televisión es importante no abusar, y, en caso de hacerlo, establecer descansos de, al menos, media hora tras cada periodo; además, la distancia a la que debe encontrarse la televisión debería ser, al menos, de dos o tres metros del lugar donde se sienten los niños.