MADRID 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una prospección llevada a cabo por Chartis España durante los tres últimos meses ha puesto de manifiesto que la mayoría de las empresas españolas con importantes bases de datos protejan sus sistemas informáticos ya que, en lo que respecta al ámbito sanitario, los sistemas informáticos son "muy atractivos" para los 'hackers' informáticos.
Los "ciber riesgos" de los que pueden ser víctimas las empresas que constituyen el entramado del sector sanitario son "muy amplios, crecientes y variados", según han afirmado los autores del estudio, y "los más habituales pueden proceder tanto de empleados desleales, como de la pérdida y robo de equipamiento y material sanitario".
La educación de los empleados en cuanto a seguridad de la información en los centros de salud es clave para proteger los datos sensibles que manejan en ese entorno, explican.
Además, el tratamiento de datos de carácter personal en el ámbito sanitario es una de las áreas más problemáticas respecto de la aplicación de la normativa vigente en materia de protección de datos de carácter personal, pues "debe conjugarse el derecho de los ciudadanos a recibir asistencia sanitaria con el derecho a la protección de sus datos personales objeto de tratamiento como consecuencia de dicha asistencia".
"Cualquier dato manejado sobre pacientes tiene una sensibilidad muy grande hacia ellos. Es más que recomendable extremar las medidas de seguridad al respecto", han explicado.
La Comisión Europea estima que más de un millón de personas en todo el mundo son víctimas del ciber-crimen a diario, lo que supone un coste de 750.000 millones de euros al año, según la Interpool.
Eugene Kaspersky, ingeniero matemático fundador de la empresa que lleva su nombre, declaró que en el mundo podría haber entre 1.500 y 3.000 mafias desarrollando códigos maliciosos o virus para infectar equipos y robar todo cuanto sea convertible en dinero.
Por su parte, la compañía Panda Security estima que un 35,5 por ciento de los ordenadores mundiales están infectados por 'software' malicioso. En España, casi cuatro de cada diez ordenadores estarían envenenados, siendo el séptimo país en el ranking mundial.