VALENCIA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
La denominada 'Operación Bikini' tiene efectos "muy negativos" en la salud y provoca, además, un "efecto rebote" en el peso. Lo deseable sería "seguir una correcta alimentación todo el año" aunque "por presiones estéticas se pretende lograr en un mes lo que no se ha conseguido en los otros once", ha afirmado la doctora Rosa Cámara, del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital La Fe de Valencia.
En este sentido, ha señalado que "mantener un peso saludable gracias a una buena alimentación y al ejercicio regular debería ser una constante" mientras que "buscar objetivos inmediatos en la llamada Operación Bikini es, en parte, un fracaso de la medicina en su vertiente de educación sanitaria", ya que "puede más la estética que los consejos nutricionales dados regularmente a la población".
Por ello, Cámara ha subrayado que "una correcta alimentación y hábitos de vida saludables son un seguro de vida frente a posibles patologías, sobre todo cardiovasculares y de diabetes mellitus. Si mantenemos el peso adecuado, viviremos más años y, además, más sanos".
Así, ha resaltado que muchas veces se eliminan alimentos con importantes beneficios nutricionales como son cereales, legumbres o lácteos "con la intención de perder peso de forma rápida" mientras otras se recurre a dietas hiperproteicas en las que se disminuye el aporte de frutas y verduras, "pudiendo aparecer deficiencias de vitaminas y minerales". Todo esto favorece, según la especialista, "el efecto rebote en el peso".
EN MANOS DE PROFESIONALES
Por su parte, la nutricionista Silvia Martín, ha aseverado que "para adelgazar de forma segura y efectiva lo correcto es ponerse en manos de endocrinos y nutricionistas, y no hacer caso de las dietas que podamos encontrar en una revista, que nos facilite un amigo o familiar, o que podamos encontrar en un gimnasio porque tienden a ser dietas desequilibradas, poco saludables, y además, no están ajustadas a los requerimientos nutricionales que necesita cada persona".
Según las especialistas, durante el verano es imprescindible mantener un buen estado de hidratación, fundamentado en el consumo de agua, y no a costa de bebidas azucaradas, alcohólicas, café o zumos envasados. El agua es la bebida ideal a lo largo del día, tanto en las comidas como fuera de ellas, y debe asegurarse un consumo mínimo de unos dos litros al día, aumentando el consumo cuando se realice ejercicio físico.
La doctora Cámara ha incidido en la importancia de realizar cinco comidas al día, tres comidas principales y dos tentempiés más ligeros para evitar la tentación de picar entre horas, ya que además estos 'picoteos' suelen ser alimentos de elevada densidad calórica. Además, hay que asegurar un consumo de cinco raciones al día de frutas o verduras, así como un consumo adecuado de cereales integrales, legumbres, lácteos desnatados y aceite de oliva.
La doctora Rosa Cámara y la nutricionista Silvia Martín han destacado que "en verano debemos tener precaución con el consumo de helados por las altas cantidades de grasa, azúcares y calorías que aportan. De manera esporádica se pueden tomar helados de hielo con sabores frutales y siempre en porciones pequeñas". Además, indican que no se debe uno dejar engañar por las versiones 'light' puesto que "las calorías son muy similares a los helados tradicionales".