MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) ha aconsejado la vacunación contra la gripe de los niños asmáticos, ya que "pueden sufrir complicaciones".
Este año la campaña de vacunación frente a la gripe tiene como objetivo vacunar al menos al 75 por ciento de los mayores de 65 años y el personal sanitario, así como superar el 60 por ciento en embarazadas y otras personas con condiciones de riesgo.
En este sentido, los alergólogos recuerdan que los niños que padecen asma constituyen un grupo vulnerable para sufrir complicaciones por el virus de la gripe.
"En este grupo de niños, y sobre todo en aquellos que padecen una forma moderada o grave de la enfermedad, la infección puede causar un agravamiento de la misma", ha advertido el presidente del Comité de Alergia Infantil de la SEAIC, el doctor Carmelo Escudero.
Por ese mismo motivo, la Unión Europea recomienda la vacunación anual frente a la gripe en los pacientes que sufren asma. "Debido a que es una estrategia coste-efectiva y al elevado riesgo de complicaciones en pacientes con procesos crónicos, además de un mayor riesgo de fracaso terapéutico en niños, la vacunación antigripal anual debería ser considerada en pacientes con asma moderada y grave, tanto adultos como niños", puntualiza el presidente del Comité de Asma de la SEAIC, el doctor Javier Domínguez-Ortega.
Para el resto de los niños alérgicos no existe una indicación para recibir la vacuna, ya que el riesgo de sufrir complicaciones asociadas a la gripe es el mismo que el de la población general.
En cuanto a la idoneidad de vacunar a los niños con alergia o con asma del virus de la gripe, el experto recuerda que "los padres con hijos que padezcan alguna alergia o asma deben consultar con su pediatra la conveniencia de la vacunación antigripal, especialmente en aquellos que padezcan formas moderadas o graves de asma u otras enfermedades pulmonares crónicas".
A pesar de que la vacunación frente a la gripe está indicada para personas que pertenezcan a grupos de riesgo, los alergólogos aconsejan que toda la población se vacune frente a este virus. "Ahora mismo esta recomendación se puede extender a la población general, debido a las circunstancias de este año. Realmente no sabemos a ciencia cierta cómo va a reaccionar una persona que sufre la gripe y a su vez coronavirus", explica la presidenta del Comité de Alergia a Medicamentos de la SEAIC, la doctora Nancy Ortega.
Asimismo, la experta comenta que las personas alérgicas también deberían vacunarse de la gripe, a pesar de que tengan sensibilidad a alguno de los excipientes de esta vacuna. "En general, las trazas son cantidades ínfimas de una sustancia y la persona alérgica debería de tener una sensibilidad extrema para reaccionar tras su administración. No obstante, y dado que existen diversas vacunas frente a la gripe con excipientes distintos, por lo general siempre se podrá administrar una que no contenga el alérgeno que provoca las reacciones", puntualiza.
Existen diferentes tipos de vacunas de la gripe y son diferentes entre ellas. Entre los excipientes suelen encontrarse: polisorbato, trazas de huevo e incluso algunos antibióticos, como la neomicina. "Debido a la variedad de vacunas y la composición de sus excipientes, si una persona es alérgica al huevo, se le aconseja que le administren una vacuna que no lo contenga. Lo mismo ocurre con las personas que son alérgicas a algunos antibióticos, se les aconseja evitar aquella que contenga neomicina entre sus excipientes", detalla la experta.
En este sentido, la doctora Ortega insiste en que no existe contraindicación para la administración de la vacunación antigripal en las personas que padecen alergia a alimentos o medicamentos y, por lo tanto, la gran mayoría de ellas deberían poder vacunarse.
Por último, como indicación general, y para cualquier tipo de vacuna, toda persona que haya sufrido anafilaxias múltiples o cuadros de mastocitosis u otra enfermedad que pueda producir anafilaxia, si se vacuna de la gripe, debe estar más tiempo en observación, concretamente entre 30 y 45 minutos.
"Generalmente, en los lugares donde se administra la vacuna, los profesionales sanitarios están preparados para hacer frente a cualquier eventualidad que ocurra, por lo que debemos acudir con confianza al centro de vacunación", concluye.
