MADRID 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
La técnica de desensibilización a fármacos, que consiste en inducir una tolerancia temporal al medicamento ante el que es alérgico un paciente, supone un "avance" para el tratamiento de aquellos enfermos que no cuentan con alternativas terapéuticas al medicamento que les causa reacción, según la profesora de Alergología en la Universidad de Harvard (Estados Unidos) Mariana Castells.
"Esto es un avance, ya que la desensibilización permite una respuesta en un periodo de tiempo menor al que necesitan las vacunas virales o bacterianas o la inmunoterapia para ofrecer una protección frente al agente causante de la alergia", destacó en el Simposium Internacional de Alergia a Medicamentos, que organiza la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) en Logroño.
La técnica de desensibilización consiste en administrar dosis cada vez mayores del fármaco, comenzando con una dosis pequeña, hasta lograr la dosis terapéutica. Su efecto es rápido, ya que las dosis terapéuticas eficaces pueden alcanzarse --sin efectos secundarios ni reacciones de hipersensibilidad-- en un periodo de entre 4 a 12 horas.
Esta estrategia de actuación terapéutica también es eficaz para pacientes alérgicos, a los tratamientos contra la tuberculosis; para los pacientes con sida alérgicos a las sulfamidas, así como a los individuos sensibles a la penicilina o los que presentan intolerancias a ácido acetil-salicílico, a pesar de precisarlo como antiagregante plaquetario en caso de patología cardiaca o vascular.
Asimismo, la desestabilización rápida a insulina en diabéticos y a otros medicamentos, como el hierro, permite tratar a los pacientes con medicamentos de primera linea que no son reemplazables y que impactan en la calidad de vida así como el la supervivencia.
La alergia a medicamentos es un motivo de consulta cada vez más frecuente y, según datos de la SEAIC, en la actualidad constituye el tercer motivo de consulta más frecuente, tras la rinoconjuntivitis y el asma. Entre el 15 y el 25 por ciento de la población puede sufrir alguna reacción a la medicación utilizada que, en la mayoría de ocasiones, puede derivar en una reacción alérgica.
En la actualidad, los protocolos de desensibilización se aplican en la actualidad con éxito para tratar reacciones alérgicas a los tratamientos quimioterápicos más comunes --como los taxenos, platinos o las doxorubicina--, así como a los antibióticos o a los anticuerpos monoclonales para el tratamiento de las patologías autoinmunes.