MADRID 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes alérgicos no reconocen a su médico cuando acuden a revisión que no cumplen adecuadamente el tratamiento con Inmunoterapia Específica con Alérgenos (ITE), según han señalado expertos reunidos en el Seminario de Actualización en Inmunoterapia celebrado recientemente en Madrid y organizado por Stallergenes.
No obstante, según se ha podido comprobar los pacientes que abandonan el tratamiento no suelen volver a la consulta, por lo que los médicos sólo ven a los pacientes que no han abandonado el tratamiento y que dicen, sea o no cierto, que han respetado la posología indicada.
Según la doctora Carmen Vidal, jefa del servicio de Alergia del Hospital Provincial de Conxo de Santiago de Compostela, entre los factores que afectan al cumplimiento por parte del paciente se encuentra el escaso grado de conocimiento de la enfermedad, la desconfianza en la eficacia del tratamiento y la escasa motivación para seguir el tratamiento largo y complejo.
Para solucionar este problema, "asignatura pendiente" de toda la inmunoterapia, es necesario hacer partícipe al paciente de las decisiones sobre su tratamiento, de modo que no sean obstáculos la falta de tiempo, el temor a efectos secundarios y la adopción de una actitud despreocupada hacia la enfermedad.
En tratamientos largos y complejos, como la ITE, se aconseja proporcionar información al paciente, de forma que se sienta comprendido y tenga los suficientes elementos de juicio para tomar decisiones.
"En el caso de las vacunas que se administran por vía subcutánea, hay que tratar de conseguir que el paciente acuda a su centro sanitario a recibir las dosis correspondientes, y en la inmunoterapia sublingual es importante que los pacientes no se olviden de recibir diariamente, o según la pauta que se les haya prescrito, las dosis de vacuna en sus domicilios", advierte.
Por otra parte, el doctor José Luis Justicia, director Médico de Stallergenes, ha abordado también en este encuentro las repercusiones clínicas del registro de alérgenos. En este sentido, señala que la regulación en España no es ajena a los cambios reglamentarios en otros países europeos. "Este cambio es una oportunidad y no una amenaza, pues servirá para aumentar aún más la calidad, seguridad y eficacia de todos los productos del mercado", advierte.
Ante la pregunta de si disminuirá el número de alérgenos que podrán ser utilizados en la práctica clínica, el experto manifestó no sentirse preocupado pues asegura que se dispondrá de suficientes alérgenos para cubrir las necesidades terapéuticas de la mayoría de pacientes.