MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
Una técnica que permite a los pacientes que sufren patologías cardiacas contener la respiración de forma segura durante más de cinco minutos podría tener potencial como parte de un nuevo tratamiento para las arritmias cardiacas, según investigadores de la Universidad de Birmingham (Reino Unido).
En su estudio, publicado en la revista 'Frontiers in Physiology', los científicos propusieron inicialmente la técnica como un nuevo medio para el diagnóstico temprano de la enfermedad cardiaca isquémica. La técnica consiste en hiperventilar a los pacientes conscientes y no medicados utilizando un ventilador mecánico que suministra aire al paciente a través de una máscara facial.
La hiperventilación causa hipocapnia, que lleva a la constricción temporal de las arterias coronarias. Aunque es necesario trabajar más en su potencial diagnóstico, la investigación pudo confirmar que la hiperventilación mecánica y la hipocapnia fueron bien toleradas y seguras para los pacientes con angina.
El equipo cree que su trabajo prepara el camino para inducir suspensiones de la respiración de más de cinco minutos para apoyar una nueva técnica emergente en la que la radioterapia, en lugar de la radiofrecuencia o la congelación, se utiliza para la ablación cardiaca.
En este procedimiento, los pacientes con arritmias se someten a radioterapia dirigida con precisión, aplicada desde fuera del tórax, para destruir el tejido que está permitiendo que señales eléctricas incorrectas causen un ritmo cardiaco anormal. La respiración es un problema porque cada respiración hace que el corazón se mueva dentro del pecho.
"Todavía hay poca conciencia de la simplicidad, disponibilidad y seguridad de la hiperventilación mecánica no invasiva. Ya hemos demostrado que las pacientes con cáncer de mama pueden retener la respiración de manera segura durante más de 5 minutos usando esta técnica", explica uno de los líderes del estudio, Michael Parkes.
La ventaja de la radioterapia sobre la radiofrecuencia o la congelación es que la radioterapia es completamente no invasiva y se aplica desde fuera del pecho. Mientras que las otras técnicas requieren un catéter, que se pasa por una vena en la ingle o una arteria en el cuello, para ser colocado dentro de las aurículas en el corazón. En la actualidad, solo se está considerando tal radioterapia cuando todas las demás técnicas de ablación y farmacológicas han fracasado.