MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) - En 2017 se registraron un total de 515 casos de agresiones a médicos de la sanidad pública y privada en España, un 4 por ciento mas que las 495 recopiladas el año anterior, según datos del Observatorio Nacional de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), lo que marca un nuevo máximo histórico en este tipo de conductas violentas. "Sabemos que hay más pero éstas son ya cifras suficientemente impactantes de esta lacra, es solo la punta del iceberg", ha señalado el presidente de la máxima institución colegial, Serafín Romero, durante la presentación de estos datos. Las cifras muestran un aumento del 45 por ciento de las agresiones a médicos en los últimos 5 años, con una tasa de 2,05 agresiones por cada mil médicos colegiados en 2017. Desde que comenzó a recopilar datos el Observatorio, hace 7 años, se han contabilizado un total de 3.429 agresiones. De las registradas el último año, el 56 por ciento fueron amenazas, un 32 por ciento insultos, y un 12 por ciento conllevaron lesiones, físicas o psíquicas. De hecho, el 12 por ciento de los facultativos conllevaron baja laboral. Asimismo, el presidente de la OMC ha reconocido que este problema no es exclusivo de los médicos sino que afecta a otros profesionales. De hecho, el secretario general del Consejo General de Enfermería, Diego Ayuso, ha reconocido que los datos de que disponen muestran que hasta uno de cada tres profesionales ha sufrido o visto una agresión en su centro. En el caso de los médicos las víctimas suelen ser más mujeres (52%) que hombres (48%) aunque el porcentaje de facultativas agredidas baja respecto al año anterior, y también son más frecuentes en profesionales de 36 a 45 años. Y aunque el mayor porcentaje de agresores son pacientes (59%), crecen los casos protagonizados por acompañantes y en 2017 representaban ya el 41 por ciento de los agresores. En el 51 por ciento de los casos los médicos agredidos pidieron y recibieron apoyo o asesoramiento a su empleador, que en la mayoría de casos es la sanidad pública, según ha destacado Romero, y en el 65 por ciento de los casos acabaron presentando una denuncia. Por otro lado, la mayoría de estas agresiones se dan en el sector público (87%), frente al 13 por ciento en el privado, una diferencia que se debe a que "en la sanidad pública se producen 370 millones de consultas al año y en la privada bastantes menos", ha apuntado el secretario general de la OMC, Juan Manuel Garrote. Asimismo, aunque más de la mitad de las agresiones (53%) se producen en Atención Primaria, pero si se tiene en cuenta el número de consultas anuales se observa como la incidencia es mayor en las urgencias de centros de salud, con 2,46 casos por cada millón de consultas. Por regiones, las comunidades que registran un mayor número de agresiones son Andalucía (122), Cataluña (98) y Madrid (84). Sin embargo, la incidencia es mayor en Extremadura (3,8 agresiones por cada mil colegiados), Cantabria (3,3), Andalucía (3,1), Castilla-La Mancha (2,8), Cataluña (2,5) y Baleares (2,4). En el lado opuesto estarían País Vasco y Navarra, con apenas 0,3 y 0,2 casos por cada mil médicos colegiados. En el 10 por ciento de los casos se produjeron daños materiales en el centro y entre las causas el principal motivo fueron discrepancias en la atención médica (40%) o personales (15%), seguido de no recetar lo propuesto por el paciente (12%) o por el tiempo en ser atendido (10%). "Estas situaciones generan miedo y angustia, y disminuyen la calidad de la atención que podemos ofrecer", ha lamentado Garrote. Además, un análisis de las 59 sentencias sobre este tema publicadas en 2017, de las que 43 fueron condenatorias, muestran una gran variabilidad a la hora de tipificar las agresiones y establecer condenas. En 19 se impusieron penas de prisión y en 43 casos hubo multas que, en la mayoría de casos, fueron de una cuantía insignificante. Ante esta situación, el presidente de la OMC ha pedido a las comunidades autónomas que den "un paso más" y se sumen a las actuaciones puestas en marcha en virtud del acuerdo que firmaron el año pasado los ministerios de Sanidad e Interior para abordar este tema. De hecho, el interlocutor policial sanitario de la Policía Nacional, Javier Galván, ha anunciado que ya han comenzado la formación a profesionales para prevenir o hacer frente a estas situaciones, con cursos de contención física y comunicación no verbal en los que les enseñan a cómo actuar o cómo deben tener sus consultas para evitar estos casos. De igual modo, ha añadido el interlocutor nacional sanitario de la Guardia Civil, Basilio Sánchez, también se está completando la realización de un mapa de centros en función de su riesgo de agresiones para establecer medidas preventivas y que luego se cumplan en todas las comunidades.