La Agencia Espacial Europea presta su tecnología para ayudar a erradicar el dengue

Tecnología de la ESA para erradicar los mosquitos
ESA
Actualizado: lunes, 20 agosto 2012 13:04

MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Agencia Espacial Europea (ESA) está desarrollando la iniciativa 'Vecmap' que combina datos de vegetación, temperatura y humedad del terreno --a través de la información recogida por los satélites de observación--, para determinar con precisión la distribución de los mosquitos en Europa y, en especial, la de aquellas especies capaces de transmitir enfermedades.

Así, según ha informado la ESA, el punto de mira está puesto en el mosquito 'Ochlerotatus Japonicus', una especie capaz de transmitir enfermedades como el dengue o las fiebres de chikungunya, y que fue detectado por primera vez en Bélgica en el año 2002.

"Las enfermedades transmitidas por los mosquitos o por las garrapatas se están convirtiendo en un problema para la salud pública en Europa, ya que resulta muy difícil predecir dónde brotarán o cómo se extenderán", ha señalado la ESA. Su intención es conocer las condiciones, el lugar y la época de la eclosión de las larvas de mosquito, que varían mucho entre las distintas especies.

'Vecmap' proporciona una plataforma que simplifica el análisis de la distribución de los mosquitos, identificando hábitats críticos a partir de los datos recogidos sobre el terreno y generando mapas de riesgos que atienden a las necesidades de una gran variedad de usuarios.

Concretamente, los inspectores introducen los datos que recogen sobre el terreno en un teléfono móvil, que marca su posición con la señal de los satélites de navegación y los envía a una base de datos centralizada. Esta base de datos permite a los investigadores acceder a una gran variedad de gráficas y realizar búsquedas interactivas, en función de sus necesidades.

La consultora belga Avia-GIS ha recibido el encargo de coordinar el programa de erradicación del 'Ochlerotatus Japonicus' en el país, después de que las autoridades belgas estudiasen un análisis de riesgos preparado por el Instituto Científico de Salud Pública en el que colaboraron expertos del proyecto 'Modirisk', que estudia la biodiversidad de los mosquitos.