MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
El hospital militar español de la Base de Apoyo Avanzado de Herat (Afganistán) ha alcanzado recientemente la cifra de 25.000 pacientes tratados en sus instalaciones desde que comenzara su andadura en abril de 2005, según ha informado el Estado Mayor de la Defensa en un comunicado.
Para conmemorar este "importante hito", todo el personal español y norteamericano que desempeña sus servicios en el Hospital 'ROLE 2' se reunió frente al mismo para recordarlo con una fotografía de grupo, a la que también se sumó el Jefe de Fuerza de la ISAF, el general John R. Allen, que visitó las instalaciones.
El hospital, bautizado 'capitán médico Jesús de la Pascua Belaustegui' en memoria del compañero fallecido en el mismo en octubre de 2005, viene realizando "una extraordinaria labor en esta zona de operaciones, que se ha puesto de manifiesto al alcanzar tan notable cifra de pacientes", señala el comunicado.
Inicialmente estaba desplegado con una estructura modular de tiendas y contenedores, hasta que en enero de 2007 se inauguraron las nuevas instalaciones, que supusieron una gran mejora en la calidad asistencial y en la comodidad de trabajo de todo el personal. Posteriormente se han realizado varias ampliaciones.
También ha contribuido a mejorar la calidad asistencial la inclusión de nuevas capacidades de diagnóstico y tratamiento, especialmente enfocadas a la asistencia de lesiones producidas como consecuencia del combate.
En abril de 2009 llegó por primera vez desde el Centro de Transfusiones de las Fuerzas Armadas plasma fresco congelado, y en julio de 2010 plaquetas criopreservadas, productos derivados de la sangre que son imprescindibles para el tratamiento de una complicación mortal de las lesiones propias del combate. Estos productos precisan para su transporte y conservación unas condiciones de frío (-60ºC) que son difíciles de mantener fuera de territorio nacional.
ESCÁNER Y TELECIRUGÍA
En agosto de 2009 comenzó a funcionar la Tomografía Axial Computerizada (escáner o TAC), lo que supuso alcanzar capacidades médicas superiores a las que indica el nivel 'ROLE 2' de asistencia establecida.
Además, en abril de 2011 se finalizó la instalación en uno de los quirófanos de un sistema de telecirugía que se unió a la capacidad ya disponible de telemedicina para mejorar las posibilidades de tratamiento quirúrgico en el hospital.
En el trabajo en el hospital ha participado, con su apoyo a los distintos contingentes españoles, personal de otras nacionalidades, como los miembros de los distintos equipos quirúrgicos búlgaros desde el comienzo de la misión hasta el pasado mes de noviembre, o los estadounidenses que se incorporaron en octubre de 2010 y continúan desempeñando sus cometidos hoy en día.
Entre los 25.000 pacientes asistidos se encuentran hombres, mujeres y niños. Se ha atendido pacientes por lesiones de combate, especialmente secundarias a explosiones, por lesiones no relacionadas con el combate (accidentes de tráfico y laborales) y por enfermedades comunes. Una parte importante de los niños sufrían lesiones provocadas por artefactos explosivos improvisados (IED) o por ataques suicidas.
La nacionalidad de los pacientes ha sido muy variada ya que se ha atendido a personal militar de todos los países aliados (españoles, italianos, estadounidenses, afganos, albaneses...) y a personal civil, contratistas, miembros de organizaciones supranacionales y organizaciones no gubernamentales o bajas colaterales del conflicto, así como ayuda humanitaria de población local. Muchos de estos pacientes han llegado al hospital trasladados por los equipos MEDEVAC españoles en helicópteros medicalizados.
La asistencia a estos pacientes ha precisado la realización de innumerables pruebas diagnósticas, intervenciones quirúrgicas, tanto de cirugía general como de cirugía ortopédica, tratamientos médicos y un número elevado de tratamientos odontológicos.
La asistencia a la población local se ha reducido en los últimos años y sólo se ofrece en casos contados, tras "exhaustivos controles de seguridad", tal y como se recoge en el libro 'Misión Afganistán', editado por el Ministerio de Defensa.
El motivo de este cambio es, por un lado la creación de una mínima infraestructura sanitaria afgana en las provincias de responsabilidad español, pero también la amenaza de la insurgencia y los ataques de infiltrados, un serio riesgo para las tropas internacionales. El hospital de Herat, como el de Qala-i-Naw, se encuentran en el interior de las bases militares.
No obstante, los médicos militares españoles continúan atendiendo algunos casos, como el de la niña que estuvo a punto de perder las piernas y que conoció el ministro de Defensa, Pedro Morenés, en su primer viaje a Afganistán, en enero de 2012. El ministro gestionó su traslado a España para ser tratada de sus heridas y el pasado 22 de diciembre, en su visita navideña a las tropas junto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se reencontró con la niña.
Durante ese viaje, el presidente del Gobierno y el ministro también coincidieron con un niño con graves heridas en las piernas, causadas por un atentado suicida en la provincia de Farah. En un hospital local le dijeron que iba a perder las piernas, pero fue trasladado a un hospital militar español, donde los médicos llevan tratándole medio año sin necesidad de que sufriera amputaciones.