MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Fumar es malo para la salud y la fertilidad, por ello, ambos progenitores deben dejar de fumar, el hombre tiene que hacerlo para mejorar su fertilidad antes del embarazo y la mujer durante la gestación para asegurar la salud del feto, ha explicado el doctor Jan Tesarik, director médico y ginecólogo en la Clínica MAR&Gen de Granada, quien ha añadido que lo "mejor" es que dejen de fumar los dos y se apoyen mutuamente en la decisión.
En este sentido, un estudio, publicado en la revista 'Reproductive Biomedicine Online', ha apuntado que fumar conlleva consecuencias para la calidad de los espermatozoides, tanto para la integridad física de su ADN como para los mecanismos epigenéticos, que pueden repercutir en la salud del feto sin ser detectados por análisis de esperma.
Asimismo, esta revista recoge otro estudio desarrollado por investigadores españoles que demuestra que el tabaco afecta mínimamente al óvulo en las mujeres jóvenes. No obstante, una investigación publicada en la revista 'Clinical Epigenetics' ha afirmado que el tabaco en las mujeres conlleva mayor riesgo de sufrir un aborto y anomalías en el recién nacido.
Sin embargo, según ha señalado Tesarik estas líneas no se siguen y la mayoría de los hombres en edad reproductiva sigue fumando al mismo tiempo que intenta tener hijos y más de la mitad de las mujeres continúan fumando durante el embarazo. Así, dos estudios publicados en la revista 'Tobacco Prevention and Cessation' han concluido que la decisión de dejar de fumar se refuerza cuando es acompañada por la pareja.
"Existe un fuerte factor psicológico en el abandono necesario, aunque sea temporal, mientras la pareja busca a tener hijos. Incluso si una parte de la pareja fuma en otros lugares, y el otro lo sabe, la motivación afloja. Si uno de ellos deja de fumar solidariamente se refuerza la decisión de quien debe hacerlo necesariamente", ha concluido el doctor.