MADRID 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Española de Hiperplasia Suprarrenal Congénita (AEHSC) ha denunciado que los derechos de las niñas con hiperplasia suprarrenal congénita (HSC) están siendo "vulnerados" en España al estar incluidas en el listado de enfermedades que causan desarrollo sexual diferente (DSD) o intersexualidad, una categoría amplia que engloba más de 40 condiciones diferentes.
La AEHSC explica que la hiperplasia suprarrenal congénita es una enfermedad endocrino-metabólica grave y poco frecuente que necesita tratamiento de reemplazo para mantener la vida de los afectados y puede requerir una o varias cirugías por motivos estrictamente médicos y de salud. Una de las consecuencias de esta patología en niñas, es la formación de un seno urogenital común, que provoca el vertido de orina en la vagina, generando infecciones recurrentes y obstrucciones que afectan dos sistemas vitales: el urinario y el reproductor.
"Las niñas con HSC nacen con cariotipo XX, órganos genitales internos femeninos, útero, ovarios y la capacidad de gestar. Sin embargo, debido a los complejos efectos de la enfermedad endocrina, sus genitales externos pueden estar virilizados, lo que ha llevado a su clasificación como intersexuales", critican desde la asociación.
La organización asegura que estas niñas, adolescentes y mujeres adultas afectadas por HSC manifiestan desde edades tempranas "una identidad de género claramente femenina concordante con sus órganos internos y su cariotipo". "A pesar de ello, legislaciones recientes -como la ley trans y otras reformas impulsadas por partidos políticos actualmente en el poder- están dificultando o directamente impidiendo las cirugías necesarias, incluso cuando hay indicaciones médicas claras, por miedo de los cirujanos a las consecuencias legales o presiones activistas no representativas", apuntan.
La asociación asegura que las adultas afectadas, "de forma unánime" han expresado la necesidad de estas intervenciones. "No las consideran procedimientos estéticos, sino tratamientos médicos necesarios para abordar el profundo impacto psicológico derivado de una grave enfermedad endocrina y rara como la HSC", afirman.
Por todo ello, reclaman que se reconozca la singularidad de la HSC y piden que se escuche la voz de las niñas, adolescentes y mujeres con esta condición "Que desean ser tratadas como lo que son: niñas que se sienten niñas. Su inclusión automática en la I del colectivo LGTBI, aunque administrativa, no refleja su identidad ni sus vivencias, no se atienden sus peticiones ni sus necesidades siendo claramente discriminadas", defienden.
Asimismo, la Asociación de Familias y Afectados por el Síndrome de Klinefelter, también incluida en el listado DSD, ha manifestado igualmente su disconformidad con las actuales legislaciones. Denuncian que se están tomando decisiones sin contar con el consenso de un número "amplio y representativo" de asociaciones vinculadas a condiciones catalogadas como intersexuales. Por ello, insiste en que no se sienten representadas ni escuchadas dentro de la I del colectivo LGTBI: "Una categoría en la que se nos ha incluido por definición médica, pero no por vivencia ni identidad", finalizan.