MADRID 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las adolescentes cuyas madres tuvieron abortos eran más propensas a tener abortos, según una nueva investigación que se publica en 'CMAJ' (Canadian Medical Association Journal). En los países desarrollados, se realizan cada año aproximadamente 6,7 millones de abortos y una gran parte se realiza en adolescentes de 19 años o menos.
"Las investigaciones muestran que hay una asociación entre madres e hijas en el momento del primer embarazo que termina en un nacimiento vivo", dicen el doctor Joel Ray y la señora Ning Liu, del Instituto de Ciencias Clínicas Evaluativas, en Toronto, Ontario, Canadá. "Queríamos ver si existe la misma tendencia para los embarazos que terminan en un aborto inducido", añaden.
Este estudio incluyó datos sobre 431.623 hijas nacidas en Ontario obtenidos del Instituto de Ciencias Clínicas Evaluativas (ICES, por sus siglas en inglés) y vinculados a otras bases de datos que proporcionaron información sobre parejas de madres e hijas. Hubo 73.518 hijas cuyas madres habían tenido al menos un aborto (grupo expuesto) y 358.105 hijas cuyas madres no tenían ninguno (grupo no expuesto).
UN 10 POR CIENTO MÁS DE PROBABILIDADES DE ABORTAR
En el grupo expuesto, la probabilidad de tener un aborto durante la adolescencia fue del 10,1 por ciento, en comparación con el 4,2 por ciento en el grupo no expuesto. Como la mayoría de esos abortos (94,5 por ciento) ocurrieron antes de las 15 semanas de gestación, es poco probable que la razón sea un defecto genético o de nacimiento en el feto en la mayoría de los casos y puede ser razonable asumir indicaciones sociales.
También hubo un efecto dosis-respuesta: a mayor número de abortos en la madre, mayor número de abortos en su hija adolescente. "No sabemos qué factores causan esta relación, ya que estaba más allá del alcance de nuestro estudio --apunta Ning Liu--. Estudios previos han encontrado una mayor probabilidad de aborto entre adolescentes si una mujer joven tiene mayores desafíos sociales, incluido bajo rendimiento escolar, la separación de un padre biológico, una menor educación de los padres y el recibo de apoyo económico".
"Se necesita más investigación para determinar si las estrategias que involucran a los padres podrían reducir las relaciones sexuales sin protección en adolescentes, así como para comprender los principales factores que contribuyen no solo al embarazo adolescente, sino también a la decisión de abortar o seguir con un embarazo --señala Ray--. Cualquiera que sea el resultado del embarazo, la necesidad de abogar por la salud de una mujer joven es primordial".
Las limitaciones del estudio, que se detalla en un artículo que se publica este lunes, incluyen la falta de información sobre los padres, el estado civil y los niveles de educación de madre e hija, o las dinámicas y actitudes familiares.