MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un curso de acupuntura puede frenar el mayor riesgo de accidente cerebrovascular asociado con la artritis reumatoide, según un estudio comparativo publicado en la revista 'BMJ Open'. Los efectos parecen ser independientes del sexo, la edad, el uso de medicamentos y las condiciones coexistentes, indican los hallazgos, lo que llevó a los investigadores a sugerir que el procedimiento puede reducir los niveles de proteínas proinflamatorias (citoquinas) en el cuerpo que están relacionadas con enfermedad cardiovascular.
Los investigadores se basaron en los registros médicos nacionales de la Base de Datos del Registro de Pacientes con Enfermedades Catastróficas (RCIPD), de 47.809 adultos recién diagnosticados con artritis reumatoide entre 1997 y 2010. El análisis final incluyó a 23.226 pacientes con datos completos, 12.266 de los cuales fueron tratados con acupuntura tras su diagnóstico hasta finales de diciembre de 2010.
De estos, 11.613 fueron emparejados por edad, sexo, condiciones coexistentes (diabetes, presión arterial alta, niveles altos de grasas en la sangre, insuficiencia cardíaca congestiva, ansiedad/depresión, obesidad, fibrilación auricular, dependencia del alcohol y tabaquismo), uso de medicamentos, no -antiinflamatorios esteroides, estatinas y fármacos modificadores de la enfermedad, y año de diagnóstico de un paciente que no había sido tratado con acupuntura.
En ambos grupos predominaron las mujeres, las personas de entre 40 y 59 años y los participantes con presión arterial alta. La mayoría (87%) de los del grupo de acupuntura fueron tratados con acupuntura manual (87%); el 3% fueron tratados con electroacupuntura, mediante la cual se conecta a la aguja un electrodo que produce un pulso bajo de electricidad; y el 10% recibió ambos tipos.
En promedio, transcurrieron 1065 días entre el diagnóstico de artritis reumatoide y la recepción del primer tratamiento de acupuntura, con un número promedio de tratamientos de alrededor de 10 en total. Durante el período de seguimiento hasta finales de 2011, 946 pacientes sufrieron un accidente cerebrovascular isquémico. Como era de esperar, el riesgo aumentó a medida que aumentaba la edad y el número de enfermedades coexistentes.
Las personas con presión arterial alta, por ejemplo, tenían más del doble de probabilidades de sufrir un derrame cerebral que las personas con presión arterial normal, mientras que las personas con diabetes tenían un 58 por ciento más de probabilidades de sufrirlo.
Pero hubo significativamente menos casos de accidente cerebrovascular isquémico entre el grupo de acupuntura: 341 frente a 605, lo que equivale a un riesgo un 43% menor. Y esto fue independiente de la edad, el sexo, el uso de medicamentos y las condiciones coexistentes.
Este es un estudio observacional y, como tal, no se pueden sacar conclusiones firmes sobre causa y efecto, y los investigadores también reconocen que solo pudieron estimar la gravedad de la enfermedad a partir de los medicamentos que tomaron los pacientes.