Acudir a urgencias de un hospital comarcal quintuplica el riesgo de reingreso en pacientes con síndrome coronario

Actualizado: miércoles, 21 abril 2010 11:10

MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los pacientes con síntomas de síndrome coronario agudo que acuden a urgencias de un hospital comarcal --por lo general sin sala de hemodinámica-- tienen cinco veces más probabilidades de reingresar por el mismo trastorno, en comparación con los que reciben atención especializada en un hospital central, según un estudio publicado en la última edición de Revista Española de Cardiología (REC).

En concreto, la investigación ha analizado la correcta aplicación de las guías de tratamiento en los casos de 1.133 pacientes ingresados en 14 hospitales españoles: 599 pacientes en seis hospitales centrales con sala de hemodinámica y 534 pacientes en nueve hospitales comarcales sin sala de hemodinámica. Además, se realizó un seguimiento clínico de los pacientes en el momento del alta y a los tres y doce meses de su salida del hospital.

Las conclusiones del estudio indican que los pacientes que ingresan en hospitales que no disponen de salas de hemodinámica reciben un tratamiento menos ajustado a lo recomendado por las guías, principalmente por diferencias en la disponibilidad de recursos, por al grado de implantación y homogeneidad en los protocolos de derivación de pacientes e incluso por la práctica ausencia de tales protocolos.

Para el doctor Juan M. Ruiz-Nodar, uno de los directores del estudio, "todas estas discrepancias podrían tener una gran influencia en las muertes por esta patología, que en este estudio han supuesto el 9 por ciento al año de seguimiento".

En esta línea, la presencia de la sala de hemodinámica en un hospital propicia que un mayor número de pacientes ingresados en hospitales centrales sean revascularizados durante el ingreso, explica el estudio.

En el caso de hospitales comarcales, "una limitada disponibilidad para la realización de cateterismos cardíacos hace que se seleccione antes a pacientes jóvenes para ser trasladados y hacer esta prueba cuando, paradójicamente, los pacientes con mayor edad y con comorbilidades son los que se encuentran en situaciones de mayor riesgo", señala.

No obstante, el doctor Ruiz-Nodar, destacó que la presencia de una sala de hemodinámica "exige mucho consumo de medios materiales y sobre todo personales, así como una gran experiencia y formación por parte de los hemodinamistas, por lo que es difícil que haya más salas en hospitales comarcales o pequeños".

"Es necesario que el personal de las salas de hemodinámica mantenga su gran experiencia y su práctica en gran volumen de procedimientos. Por este motivo se debe favorecer el trabajo conjunto entre hospitales con y sin hemodinámica y facilitar al máximo el traslado de enfermos para la realización de cateterismos", añadió.