MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores internacionales han actualizado las pautas sobre rehabilitación cognitiva después de una lesión cerebral traumática (INCOG 2.0), centrándose en la telerrehabilitación, que se han publicado en la revista 'Journal of Head Trauma Rehabilitation'.
Cada vez hay más pruebas que demuestran la importancia y la eficacia de la rehabilitación cognitiva para las personas con traumatismo craneoencefálico (TCE). Las nuevas pautas reflejan el "rápido giro hacia la rehabilitación asistida por telesalud" a raíz de la pandemia de Covid-19 y las nuevas herramientas para ayudar a trasladar las recomendaciones actualizadas a la práctica clínica, según una introducción del doctor Mark Bayley, de la Universidad de Toronto (Canadá), Jennie Ponsford, de la Universidad Monash de Australia, y colegas del panel internacional de expertos INCOG.
Mejorar la práctica de la rehabilitación cognitiva es una prioridad constante para los pacientes con TCE, lo que refleja el "daño difuso a las redes cerebrales que son esenciales para la atención, la memoria, las funciones ejecutivas y los aspectos cognitivos de la comunicación", escriben Bayley y sus coautores. Destacan la base de evidencia en continua expansión sobre la rehabilitación cognitiva después de una TCE moderada a grave, con más de 160 estudios de intervención publicados desde las directrices originales del INCOG en 2014.
Además de la naturaleza "especialmente compleja y altamente individualizada" de la rehabilitación cognitiva, sigue habiendo barreras para traducir la evidencia de la investigación en práctica clínica, lo que contribuye a "variaciones significativas en la implementación de las mejores prácticas de rehabilitación cognitiva", escribe el panel de expertos. INCOG 2.0 pretende abordar estas barreras añadiendo herramientas para promover la implementación clínica, como parte de los esfuerzos en curso para cerrar la "brecha evidencia-práctica".
NOVEDADES: EVIDENCIA MÁS RECIENTE
La actualización de 2022 aborda cuestiones críticas en la rehabilitación cognitiva tras una TCE, reflejando los temas tratados en las directrices originales del INCOG, como una introducción a los principios generales de la rehabilitación cognitiva, incluida una sección mejorada sobre telerehabilitación.
También se enumeran las evidencias nuevas y emergentes sobre el tratamiento de la amnesia postraumática, incluyendo nuevos hallazgos sobre enfoques de aprendizaje estructurado controlado por errores y procedimental; así como la rehabilitación de la atención y la velocidad de procesamiento, que refleja las limitaciones actuales en la evidencia de las intervenciones conductuales.
Además, se detallan nuevos enfoques para la función ejecutiva, incluyendo la "evolución y fortalecimiento" de la evidencia sobre la instrucción en estrategias metacognitivas y el uso de la telerehabilitación para promover la recuperación.
Otros puntos son: recomendaciones revisadas y actualizadas para los trastornos cognitivo-comunicativos (un punto clave es la creciente apreciación de la importancia del papel de la cognición social en la formación y el mantenimiento de las relaciones después de una TCE), y estrategias para la rehabilitación del deterioro de la memoria, que siguen siendo las intervenciones de rehabilitación cognitiva más utilizadas.
"El futuro del INCOG es ahora", según un artículo final de Peter Bragge, de la Universidad de Monash, Melbourne, Australia, y sus colegas. Analizan los avances recientes en las ciencias de la revisión y las directrices, como las directrices "vivas" que se mantienen al día de forma más continua, y su relevancia para el INCOG 2.0 y las futuras actualizaciones. El nuevo documento incorpora orientaciones mejoradas para clínicos y administradores sanitarios y algoritmos clínicos revisados para apoyar la toma de decisiones y las intervenciones individualizadas.
Los miembros del panel de expertos reafirman su compromiso de priorizar y mejorar continuamente los avances en investigación y práctica clínica en rehabilitación cognitiva. "Reconocemos que queda mucho trabajo por hacer y esperamos que INCOG 2.0 sea un paso positivo hacia la promoción de mejores resultados para aquellos que viven con los efectos de TCE", finalizan el doctor Bayley y sus colegas.