MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
Desde el comienzo de la pandemia del coronavirus se estima que la actividad media quirúrgica se ha visto reducida en un 20 por ciento, no obstante, los servicios se han adaptado y han priorizado su actividad quirúrgica centrada en la patología oncológica o las consultas en formato telefónico, destaca el doctor Pedro Rodríguez Suárez, vicepresidente Cirujano Torácico de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), del Hospital Universitario Doctor Negrín, de las Palmas de Gran Canaria.
Durante su intervención, en el marco del II Congreso Nacional Covid-19, organizado por SEPAR, Rodríguez Suárez explica que sin embargo, los resultados quirúrgicos han mantenido sus estándares de calidad, en relación con la tasa de complicaciones, mortalidad o estancia hospitalaria".
Trujillo Reyes coincide con Rodríguez Suárez en la necesidad de adaptar las unidades de cirugía torácica y destaca el papel de los especialistas en cirugía torácica y las diversas acciones que están realizando, de cara a recuperar la actividad.
Entre estas actuaciones sobresalen la aplicación de medidas que incrementen tanto la seguridad de los pacientes como del personal sanitario, la reducción de las listas de espera, la disminución de la estancia hospitalaria y el uso de las consultas telemáticas.
Asimismo, insiste en que "la desescalada debe basarse en una gestión multidisciplinar de los pacientes, potenciando los comités oncológicos e implementando el uso de las herramientas telemáticas". Para este experto, la clave está en prepararse mejor y dotar de mejores recursos al sistema de promoción de la salud.
Por otro lado, el doctor Andrés Obeso Carillo, quien participa con la exposición '¿Cómo ha afectado la pandemia a la gestión de los servicios de cirugía torácica?', "el déficit de recursos hospitalarios durante las fases más críticas de la pandemia obligó a estratificar en distintos niveles de prioridad a los pacientes quirúrgicos dando preferencia a aquellos casos oncológicos en estadios más avanzados por el riesgo de progresión de la enfermedad".
En ocasiones, "incluso, se valoró la posibilidad de ofrecer a determinados pacientes tratamientos alternativos no quirúrgicos como quimioterapia o radioterapia estereotáctica corporal debido al aumento de las listas de espera", señala. Coincide además con los otros ponentes en la implementación de nuevos protocolos y reitera la necesidad de disponer de datos publicados que informen sobre la repercusión que ha tenido la pandemia de la COVID-19 en la actividad asistencial y formativa de los servicios de Cirugía Torácica, la especialidad con mayor mortalidad en pacientes contagiados por SARS-Cov-2 durante el postoperatorio (42,9%).