Action on Fistula ha tratado a 2.471 mujeres con fístula obstétrica

Publicado: lunes, 5 junio 2017 13:54


MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Fístula, a través del programa Action on Fistula, ha tratado a 2.471 mujeres kenianas que padecen fístula obstétrica, una lesión provocada por un parto obstruido o prolongado que puede traducirse en incontinencia fecal o urinaria y se suele manifestar en mujeres que habitan en zonas rurales de países con recursos escasos.

Sin embargo, el objetivo de la fundación es ayudar a 4.500 mujeres kenianas con fístula obstétrica en 2020 a través de este programa que ha lanzado en colaboración con Astellas Pharma Europa. "Nuestra alianza con Astellas nos ha permitido transformar el escenario de tratamiento en Kenia", ha declarado la CEO de la Fundación Fístula, Kate Grant.

El presidente de Astellas Pharma Europa, Yukio Matsui, ha manifestado que "gracias al compromiso y al talento de la Fundación Fístula a la hora de formar a los cirujanos y de movilizar a los equipos de ayuda sobre el terreno en Kenia, Action on Fistula ha transformado la vida de más del doble de mujeres de las que tenía previsto, lo que constituye un logro extraordinario".

Entre los logros del programa destaca el número de pacientes que ya han sido tratadas, la formación de cirujanos en esta especialidad y el establecimiento de una red de centros donde se pueda operar de fístula. Además, para los próximos años espera ampliar de su red de centros de seis a ocho, formar a otros seis cirujanos, además de a 10 enfermeras especializadas, y crear 20 grupos de apoyo en todo el país.

'Action on Fistula' ya ha sido galardonado en los Better Society Awards 2017 en la categoría 'Alianza con una organización benéfica internacional' y en los Communiqué Awards 2017 en la categoría de 'Excelencia en materia de Responsabilidad Social Corporativa'.

Aunque la enfermedad esté erradicada en países desarrollados, se calcula que en Kenia hay 3.000 casos nuevos de fístula obstétrica, con aproximadamente entre una y dos fístulas por cada 1.000 partos, según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU).

Además, el olor vinculado a la enfermedad provoca que las pacientes sufran rechazo social por parte de sus familiares, amigos y vecinos. A esto se le suma que el acceso a la educación y vida laboral les sea denegado.