MADRID, 1 Ago. (EDIZIONES) -
En estos días de verano, y si se tiene suerte, de vacaciones, estamos más expuestos a los rayos del sol y solemos olvidarnos de una cosa súper importante para nuestra salud: la fotoprotección solar. Nuestra piel tiene memoria y las quemaduras representan un daño sobre nuestra piel nada desdeñable, y sobre el que cualquier remedio no es útil.
Pedimos consejo al doctor Eduardo Nagore, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), y director de la revista 'Actas Dermo-Sifiliográficas' de la citada sociedad científica, quien advierte de que todo el mundo debería tener claro que una quemadura solar tiene lugar cuando la piel se pone roja.
"Las más peligrosas de cara al riesgo son las que producen ampollas en la piel", remarca a Infosalus este especialista en Dermatología y experto del Instituto valenciano de Oncología, dedicado al melanoma y al cáncer de piel.
"El enrojecimiento es sinónimo de quemadura y de daño en las células de la piel y la gente no termina de tener esto integrado. Piensan que una quemadura es solo insolación, solo con que te peles la piel es cuando hay daño, cuando esto no es así", insiste este especialista.
LA HIDRATACIÓN ES CLAVE FRENTE A UNA QUEMADURA SOLAR
Así, y una vez que te has quemado, aunque todo depende de la intensidad, este especialista de la AEDV recomienda encarecidamente la hidratación, el empleo de cremas hidratantes, sirviendo en su opinión cualquier crema hidratante.
"Si la quemadura es gorda con ampolla se debe emplear un antiséptico para que no se te infecte, como con las quemaduras que te haces con los fogones. Lógicamente, cuando comercializan un 'after sun' es porque está pensando en paliar además los efectos concretos de una quemadura solar, por lo que también estas cremas estarían indicadas en estos casos", agrega el doctor Nagore.
Un mito para enfriar esa piel quemada, y además muy extendido, consiste en el empleo de hielo frente a las quemaduras solares, pero el dermatólogo subraya que se trata de un remedio peligroso y que no hay que utilizar porque puede quemar la piel, según alerta.
En cuanto a la utilización de aceite de oliva frente a una quemadura solar, este dermatólogo indica que este tiene capacidad de hidratar, podría emplearse, si bien no suele ser el favorito de las personas que se han quemado puesto que su empleo implica ponerse grasa, cuando podemos obtener el mismo resultado a partir de un producto cosmético como es una crema hidratante buena, o un after sun, que tiene una cosmética determinada y un olor más agradable.
También para las quemaduras solares dice que se puede emplear el aloe vera, incluso reconoce el doctor Nagore que hay personas que prefieren echárselo directamente desde la planta. "Tiene propiedades antiinflamatorias. Alivia. Existen geles comercializados de aloe vera, se ponen en la nevera y se aplican frescos. Más que un emoliente, te alivia la sensación de calor, de quemado", añade.
Precisamente, el miembro de la AEDV resalta que una de las bondades de los after sun en este sentido es que llevan sustancias que favorecen un alivio frente al picor y frente al enrojecimiento que pueda ocasionar una quemadura, solar. "Están preparados para las quemaduras después del sol. Al final es crema hidratante y llevan algún antiinflamatorio o alguna sustancia antioxidante, pero con solo la hidratar ya es suficiente", agrega.
CÓMO PROCEDER ANTE UNA QUEMADURA SOLAR
Con ello, este dermatólogo señala que si uno se ha quemado debe ponerse a continuación una crema hidratante, "cualquiera vale", un after sun, o incluso algunas tienen aloe vera. Si se trata de una quemadura extensa o más seria es cuando hay que consultar en su opinión con un médico de atención primaria, quien puede pautar antiinflamatorios.
"Hay quemaduras solares que pueden favorecer la fiebre. Cuando la quemadura solar es muy fuerte a veces se dan corticoides tópicos y lo mejor es que lo vea un médico, quien posiblemente recete cremas más específicas, a veces con corticoides", aclara el doctor Nagore.
También puede ayudar frente a una quemadura solar todo lo que sean paños frescos, el agua fría, las duchas, subraya. "Hay que poner frío enseguida, justo después de quemarte, porque si no te quemas más profundo. Esto limita el daño que uno se hace con la quemadura", agrega. En última instancia, el especialista de la AEDV insiste en que no se debe volver a poner una persona frente al sol si tiene una quemadura porque solo así aumentará más el daño.