MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Acariciar suavemente al bebé le ayuda a sentir menos dolor cuando se tiene que someter a un procedimiento médico, según ha evidenciado un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Oxford y Liverpool (Reino Unido) y que ha sido publicado en la revista 'Current Biology'.
Los científicos midieron las respuestas de dolor de recién nacidos a los análisis de sangre, observando su comportamiento y detectando su actividad cerebral a través de electroencefalografías (EEG), una técnica que mide pequeñas ráfagas de actividad eléctrica desde la superficie del cerebro.
Un trabajo previo había demostrado que la actividad, registrada en el EEG, aumenta en el cerebro del bebé inmediatamente después de un análisis de sangre. Este patrón de actividad relacionado con el dolor puede disminuirse mediante diversas intervenciones como, por ejemplo, la aplicación de un anestésico local antes del procedimiento.
Ahora, los investigadores han descubierto que los bebés a los que se les acarició mostraban una menor actividad de EEG relacionada con el dolor. La velocidad óptima para reducir el dolor es aproximadamente 3 centímetros por segundo es la misma frecuencia que se activa una clase de neuronas sensoriales en la piel, llamadas aferentes C-táctiles, y que se ha demostrado anteriormente que reducen el dolor en los adultos.
"El poder para reducir el dolor de las caricias parece ser clínicamente útil y podría explicar la evidencia anecdótica del poder calmante de las intervenciones basadas en el tacto, como el masaje infantil y el cuidado del canguro", han zanjado.