MADRID 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
Con motivo de la XIII Reunión Anual de la Sociedad Española de Superficie Ocular y Córnea (GESOC), que se ha celebrado este viernes en Oviedo, los oftalmólogos han abogado por el abordaje multidisciplinar en el dolor neuropático, en el caso de que una vez tratada la posible infección o inflamación, el paciente siga sintiendo dolor.
El dolor neuropático es "un tipo de dolor poco frecuente, pero que altera de forma muy importante la calidad de vida e incluso de visión de quien lo padece", ha explicado el profesor de la Universidad de Oviedo, investigador del Instituto Oftalmolófico Fernández-Vega y organizador del encuentro, el doctor Jesús Merayo.
Por ello, este encuentro se ha centrado en los diferentes aspectos relacionados con el dolor, la inervación, y el trofismo de la superficie ocular. Uno de ellos son los últimos avances en el tratamiento de los problemas de esta parte del ojo, que se resumen en tres tipos de tratamientos: terapias dirigidas a dianas de la superficie ocular, tratamientos regenerativas a base de plaquetas de la sangre del propio paciente, y tratamientos compuestos de factores de crecimiento.
En lo que se refiere a la primera línea de trabajo, durante este encuentro científico se han presentado las investigaciones que desde hace cuatro años han desarrollado en la Fundación de Investigación Oftalmológica (FIO) del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega junto con el Instituto de Neurociencias de Alicante en la identificación de dianas terapéuticas para tratar alteraciones de la superficie ocular.
Se trata de nuevos fármacos que pueden abordar, por ejemplo, la sequedad ocular tratando no sólo el síntoma, sino yendo a las bases del problema, es decir, al punto en el que se generan los problemas a nivel de receptores con el fin de lograr tratamientos específicos y personalizados para cada tipo de ojo seco.
Por último, el doctor Merayo ha destacado las investigaciones que se están llevando a cabo con nuevas lágrimas artificiales y colirios derivados de las plaquetas de la sangre del propio paciente. "Estas plaquetas se usan para regenerar, por ejemplo, el sitio donde se ponen los implantes dentales o el cartílago de una articulación" ha afirmado el doctor.