MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El abandono de un paciente que necesita Cuidados Paliativos "viola de manera brutal los principios éticos básicos y supone un comportamiento que se asemeja a un acto de tortura", según la consejera de Provisión de Servicios y Seguridad de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Marie Charlotte Bouesseau.
Así, lo ha puesto de manifiesto durante su intervención en el XII Congreso Internacional de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos, donde además ha añadido que "desde Hipócrates, existe un compromiso ético milenario de cuidar a los enfermos incluso cuando no pueden sanar".
Bousseau ha subrayado la importancia de asumir el compromiso global adoptado en 2004 por todos los Estados miembros de la OMS para el desarrollo de los Cuidados Paliativos dentro del objetivo prioritario de la cobertura sanitaria universal, un compromiso que, según ha defendido, debe suponer "una transformación sistémica".
"Los Cuidados Paliativos deben estar disponibles precozmente para todos los pacientes que afrontan problemas inherentes a una enfermedad potencialmente mortal tras identificar de una manera temprana sus necesidades. Esto implica una revolución en la manera de pensar de los servicios de salud que debe ir unida a otra revolución: una atención centrada en la persona que tenga en cuenta la dimensión física, pero también la psico-social y la espiritual y que esté integrada en todos los niveles de atención, más allá de la sanitaria", ha resaltado.
Para la representante de la OMS, esto debe sustentarse sobre cuatro pilares, pues "debe ser un sistema que reciba financiación suficiente; que garantice no sólo la disponibilidad, sino también el acceso real a los medicamentos y a las tecnologías necesarias -en este punto ha recordado que más del 85 por ciento de la población mundial no tiene acceso a los fármacos opioides- y que proporcione una formación adecuada a los profesionales".
Para ello, ha añadido, es indispensable que se establezcan políticas nacionales de Cuidados Paliativos y programas "que deben ser para todos, y no sólo en los últimos días de vida, sino de forma mucho más anticipada".
Durante su intervención, Marie Charlotte Bouesseau también ha destacado la necesidad de que la asistencia en Cuidados Paliativos tenga "un enfoque multidisciplinar" y con la participación activa del paciente y su familia en la toma de decisiones.
"LA UCI SÍ PUEDE SER UN BUEN SITIO PARA MORIR"
"La UCI sí puede ser un buen sitio para morir", según el doctor Iñaki Saralegui defendió la humanización de un servicio tradicionalmente temido por familiares, donde se registran el 10 por ciento de las muertes de pacientes ingresados.
Sin embargo, tal y como se puso de manifiesto en la mesa redonda Cuidados Paliativos en UCI, hay alternativas para "lograr unidades más humanas y más amables", tal y como ha demostrado el proyecto HUCI, que empezó en 17 unidades de centros españoles, y al que ya se han adherido más de 50, y el modelo ha sido exportado a otros países europeos y de América, tal y como explicó este médico de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Araba, en Vitoria-Gasteiz.
Medidas como flexibilizar el horario de visitas, implicar a la familia en el cuidado del paciente, con una atención integral, favorecer los paseos que curan para que el enfermo pueda salir en algún momento de forma controlada, apostar por la arquitectura humanizada con salas de espera reconvertidas en salas de estar y cuidar al profesional sanitario con tratamientos de musicoterapia o arteterapia se han traducido en una mejora de la calidad de vida de los pacientes, de sus familias y del personal cuidador.
Así, el proyecto HUCI para humanizar la UCI ha derivado en un grupo de profesionales estable y consolidado y que mantiene cuatro reuniones anuales en el empeño de continuar la reconversión de los servicios sanitarios en lugares más humanos para el usuario.
En este sentido, Iñaki Saralegui anunció la puesta en marcha de un máster sobre la humanización de la salud el próximo septiembre en la Universidad de Barcelona y la edición de un Manual de Buenas Prácticas, que servirá para impulsar esta filosofía en otros servicios, como por ejemplo, el que ya se está desarrollando en Urgencias con el nombre de HURGES.