MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 80 por ciento de las personas sexualmente activas contraerán una infección con el virus del papiloma humano (VPH) y la transmisibilidad con una sola relación sexual se sitúa actualmente en un 40 por ciento, según han puesto de relevancia expertos durante la presentación de la campaña '#ElVPHEsCosaDeTodos', impulsada por MSD y auspiciada por 28 sociedades científicas, asociaciones de pacientes y cátedras universitarias.
La campaña, puesta en marcha con motivo de la celebración, este lunes, del Día Internacional de la Lucha Contra el Virus del Papiloma Humano, pretende otorgar información fiable sobre el virus, además de concienciar y mostrar resultados de la vacunación contra la patología, vigente en España desde hace 12 años.
El VPH "es la enfermedad de transmisión sexual más frecuente y se puede contraer en cualquier momento de la vida", ha confirmado el jefe del servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Santiago, el doctor Federico Martinón-Torres. Afecta a igualmente a mujeres y a hombres, pero de cada dos cánceres que causa en las primeras, ocasiona uno en ellos.
De hecho, el virus del papiloma humano causa el 5 por ciento de los cánceres humanos. En la mujer es el causante del 10 por ciento de los cánceres totales y al virus pueden atribuirse prácticamente el 100 por ciento de los casos de cáncer de cérvix.
En este sentido, la especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Clínico San Carlos (Madrid), la doctora Mar Ramírez, ha hecho referencia a la importancia de vacunar a las niñas para prevenir la infección con VPH y, en última instancia, el cáncer de cérvix y las otras enfermedades relacionadas con el virus.
"La vacunación es una estrategia de prevención primaria", según la doctora Ramírez, que ha calificado al virus del papiloma humano como "un verdadero problema de salud pública".
Según ha manifestado, las vacunas contra el VPH "son eficaces y seguras", aunque ha matizado que son más eficaces en adolescentes que no han iniciado su vida sexual. Sin embargo, esta circunstancia, a su juicio, no debe desanimar a la mujer adulta para vacunarse, puesto que "hay datos que demuestran su eficacia" también en estas.
En referencia a las estrategias de prevención secundarias, las que se llevan a cabo una vez se ha establecido la enfermedad, la doctora Ramírez ha subrayado la importancia de realizar cribados mediante citologías y 'test' de VPH para detectar lesiones, tratarlas y evitar el cáncer. "Una combinación de acciones primarias y secundarias es la mejor estrategia" para luchar contra el VPH, ha concluido.
NO ES SÓLO COSA DE MUJERES
Por su parte, los hombres no son únicamente vectores del virus y lo padecen de forma asintomática, sino que también producen patologías en los mismos, como el cáncer de pene y ano. Además, el doctor Martinón-Torres ha destacado que el VPH es el culpable del 30 por ciento de los cánceres de cabeza y cuello masculinos.
En este sentido, el doctor Martinón-Torres ha hecho hincapié en que los hombres también tendrían que recibir la vacuna contra el VPH y no sólo para esquivar las patologías que les afectan, sino porque la vacunación también en hombres permitiría "acabar con el cáncer de cuello de útero", una meta "factible" a su juicio. Además, "los protocolos de vacunación por género son peores que los globales".
"Australia es el primer país en recomendar vacunar a varones y será el primer país libre de cáncer de cuello de útero para 2030", ha revelado. "Reino Unido o Austria también aprovechan la vacunación del hombre para mejorar la salud pública", ha concluido.
En esta misma línea se ha expresado la coordinadora del Grupo de Trabajo en Actividades Preventivas y Salud Pública de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, la doctora Esther Redondo.
"La efectividad de la vacuna en los primeros meses muestra una disminución del virus del papiloma humano; a los dos años una disminución de verrugas genitales y a los seis o siete años de seguimiento se ve una disminución de la patología cervical. Así, en décadas se conseguirá la erradicación del cáncer cervical", ha indicado la doctora Redondo.
LA SITUACIÓN DE LA VACUNA
"El programa de vacunación contra el virus del papiloma humano en España busca la prevención del cáncer de cérvix", ha resumido la doctora Redondo. Se implantó en 2008 y, al principio, se vacunaba a niñas de 14 años en tres pautas.
Actualmente, el programa está "mejorado", según la doctora. En 2017 se reduce la edad de las niñas para recibir la vacuna hasta los 12 años, aunque en Asturias se vacuna a las niñas a los 13. Además, ahora se vacuna con dos dosis y no con tres.
De forma paralela, se han incluido otros grupos poblacionales en el calendario, como los hombres que mantienen sexo con otros hombres o la financiación de la vacuna para mujeres ya tratadas por patología de cérvix un año después del diagnóstico. Además, también se vacuna a los menores de 26 años con VIH, las personas que ejercen la prostitución o los trasplantados.
No obstante, "las tasas de vacunación contra el VPH en España son francamente mejorables", ha criticado la doctora Redondo, que ha explicado que la tasa de la segunda dosis, cuando la vacunación está completa, se sitúa en España en el 74 por ciento. La Organización Mundial de la Salud recomienda un 75 por ciento "para lograr buenos resultados y rendimiento de las vacunas", ha matizado la experta.
"No supimos transmitir que es una vacuna oncogénica y esto la perjudicó. Se la ha tratado muy mal en términos de seguridad y están sometidas a controles muy exhaustivos", ha lamentado la doctora Redondo.
Además, hay mucha disonancia entre comunidades autónomas. La doctora Redondo ha indicado que, mientras en Andalucía el porcentaje se sitúa en un 54 por ciento, en el País Vasco alcanza el 90 por ciento. También las comunidades autónomas, como Navarra, en las que se vacuna en los colegios obtienen mejores resultados.
"Para interrumpir la transmisión del VPH es necesario conseguir la financiación de la vacuna en niños varones", ha reivindicado la experta, que ha aludido a la ausencia de equidad que esta circunstancia provoca.