MADRID 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Más del 80 por ciento de las personas mayores padece dolor crónico, en general asociado a enfermedades como la artrosis o la neuropatía diabética, y menos de la mitad de ellos no reciben alivio de su dolor, en parte porque se califica como normal para su edad, en parte, porque los pacientes no comunican su dolor, según afirmó hoy el presidente de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica, el doctor Jesús Maria López Arrieta.
"Se confunde la mayor prevalencia de enfermar entre los mayores con algo consustancial a la vejez, lo que conduce al llamado nihilismo terapéutico del adulto mayor, es decir, al paciente no se le trata, en este caso el dolor, al considerar que es algo consustancial a la edad", aseguró el doctor López Arrieta.
De hecho, sólo uno de cada cinco mayores dicen tomar algún fármaco sólo de vez en cuando a lo largo de la semana frente al dolor, "debido a que el médico prescribe menos analgesia de la que precisan", señaló.
Como resultado, el paciente mayor "no está siendo bien tratado", lo que se traduce en que el dolor persiste en el tiempo, apuntó este experto. "Una cuestión de vital importancia, pues los efectos de infratratar el dolor, independientemente de perpetuar la causa que los produce, es que afecta negativamente a la salud tanto física como psíquica. Por el contrario, los mayores pueden mantenerse activos y productivos si su dolor se calma o al menos se hace soportable", explicó.