MADRID 10 May. (EUROPA PRESS) -
El 79 por ciento de los nacimientos prematuros en España son tardíos --entre la semana 34 y la 36--, y cuentan con una importante tasa de morbilidad en comparación con los bebés a término. Con el objetivo de observar su evolución, la Sociedad Española de Neonatología (SEN) ha creado el grupo de trabajo SEN34-36.
"Es importante establecer un seguimiento unificado para los prematuros tardíos en España para conseguir una mayor calidad en la evolución de éstos, gracias a la detección precoz de los problemas que puedan surgir y para proporcionarles los medios necesarios para su mejor desarrollo integral en una sociedad tan exigente", ha explicado el coordinador del nuevo grupo, el doctor Xavier Demestre del Hospital de Barcelona.
Así, esta unidad de trabajo nace con el objetivo de presentar la situación del prematuro tardío en España y la importancia de su seguimiento al menos hasta los dos años de edad para mejorar y contribuir en la reducción de la morbimortalidad y secuelas que sufre esta población de riesgo.
Esta iniciativa de la SEN, que dispone de las plataformas Neosoft-SEN y Acuna como registros de referencia para la recogida de datos sobre la morbimortalidad de estos pacientes y su seguimiento unificado, cuenta además con la colaboración de Abbott.
INCREMENTO DE LOS NIÑOS PREMATUROS
El aumento de la edad de la madre primeriza, las técnicas de reproducción asistida, la posibilidad de gestación en patologías maternas y ciertas patologías asociadas a la gestación, como la hipertensión, la preeclampsia, la rotura prematura de membranas o la infección de las membranas amnióticas, ha fomentado un incremento de los niños prematuros.
"Estos prematuros tardíos presentan una tasa significativamente mayor de trastornos respiratorios, necesidad de soporte ventilatorio, apneas, hiperbilirrubinemia que precisa tratamiento, hipoglucemia y problemas de alimentación", ha puntualizado este experto.
Los expertos advierten de que, si se mantiene la tendencia al alza de la tasa de este grupo de prematuros, el número total de neonatos con problemas ligados a la prematuridad tardía irá en aumento, con el consiguiente incremento en la utilización de recursos sanitarios y coste económico.
"Sería conveniente por tanto, revisar las pautas de conducta ante estos prematuros tardíos y mantener un protocolo de atención y vigilancia para detectar precozmente y evitar de esta forma la morbimortalidad asociada", ha subrayado Demestre.