MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -
El 75 por ciento de las pacientes con cáncer de ovario desarrollarán carcinomatosis peritoneal durante el proceso de la enfermedad, según han alertado expertos del Hospital El Pilar-Grupo Quirónsalud con motivo de la celebración, el próximo 8 de mayo, del Día Mundial del Cáncer de Ovario.
La carcinomatosis peritoneal es un tipo de tumor localizado en la cavidad abdominal, si bien rara vez se trata de un tumor primario ya que frecuentemente se observa la fase avanzada (metastásica) de un tumor primario de colon, ovario, gástrico o del propio peritoneo.
El efecto de la quimioterapia convencional en este tipo de tumores es limitado debido a la extensa superficie que ocupan y a la poca vascularización del área afectada. Además, eventualmente los tumores peritoneales recurrentes se vuelven resistentes a los quimioterápicos administrados sistémicamente.
En este sentido, el ginecólogo especialista en cirugía oncológica del Hospital El Pilar-Grupo Quirónsalud y fundador del JTI Surgical Oncology Barcelona, Juanjo Torrent, ha informado de que la cirugía de citoreducción más la aplicación de quimioterapia hipertérmica intraperitoneal intraoperatoria (HIPEC, por sus siglas en inglés) es la "mejor opción terapéutica" con finalidad curativa.
Este tratamiento consiste en extirpar el tumor y los implantes tumorales intraabdominales mediante cirugía y, al acabar la cirugía, se aplica de forma localizada en la cavidad abdominal una dosis de quimioterapia a alta temperatura (42 grados centígrados).
De hecho, el 40 por ciento de los pacientes sometidos a este tratamiento sobrevive a los 5 años y el 85 por ciento mejoran su calidad de vida y la supervivencia media.
"Esta evidencia científica está cambiando el tratamiento de la carcinomatosis peritoneal en Europa, así que es importante contar con cirujanos con experiencia y, por supuesto, con una formación muy especializada", ha apostillado el experto.
Ahora bien, en casos no operables de carcinomatosis peritoneal, el especialista del Hospital El Pilar ha abogado por la técnica PIPAC, quimoterapia intraperitoneal con aerosoles presurizados. Se trata de una técnica laparoscópica a través de la cual se introducen fármacos quimioterápicos en la cavidad abdominal en forma vaporizada.
"La gran aportación de la quimioterapia PIPAC es que, a pesar de ser considerada una técnica experimental, ofrece una alternativa de tratamiento para pacientes refractarios a quimioterapias previas.
En estos casos, la aplicación de la PIPAC se considera un tratamiento paliativo que ofrece buenos resultados clínicos en calidad de vida. Hay un grupo de pacientes que llevan varias PIPAC y hacen vida normal. Ya que no podemos operarlos con intención curativa, con este tratamiento mantienen una buena calidad de vida", ha zanjado Torrent.