SANTA CRUZ DE TENERIFE 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El director general de Salud Pública, José Díaz-Flores, ha entregado este lunes en el Instituto de Enseñanza Secundaria Andrés Bello de Santa Cruz de Tenerife, los diplomas de los alumnos que han finalizado el programa ITES de Intervención de Tabaquismo, en el que participan 50 centros educativos, y que ha concluido que el 70 por ciento de los participantes ha reducido el consumo con respecto a la media de Canarias.
Si se analiza la proporción de fumadores diarios en Canarias para estas edades, el descenso se ha producido tanto en chicas --un 53 por ciento menos de fumadoras-- como en chicos --un 56 por ciento menos fumadores--.
El programa ITES se puso en marcha en 2001 por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias a través de la Dirección General de Salud Pública, con la colaboración de la Consejería de Educación como intervención específica dirigida a prevenir el tabaquismo en los jóvenes que cursan enseñanza secundaria
El programa es aplicado por los docentes en cada centro, que previamente participan en unas jornadas anuales de formación. Es efectivo en jóvenes de ambos sexos, fácil de aplicar y extensible a todos los centros del archipiélago
Actualmente participan en el programa ITES 50 centros de enseñanza secundaria y más de 2.100 alumnos con el objetivo de proporcionar información sobre el tabaco y sus consecuencias, modificar algunas creencias y valores equivocados con respecto al consumo y desarrollar habilidades personales y sociales para elegir vivir sin tabaco.
Estos resultados se complementan con la buena aceptación que ha tenido por parte de los 50 centros participantes, ubicados en Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y los recientemente incorporados de La Palma.
En un informe recientemente publicado por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, se calcula que por cada euro invertido en el programa se podrían ahorrar entre 20 y 41 en asistencia sanitaria y social en los próximos años.
SIGUIENDO LAS RECOMENDACIONES DE LA OMS
En la estrategia de control de la epidemia de tabaquismo, que es la primera causa de muerte evitable en el mundo, la OMS recomienda una legislación que extienda los espacios libres de humo, un incremento de los precios de las labores del tabaco y la prohibición de la publicidad y la promoción de los productos del tabaco.
Junto a estas medidas fundamentales, se recomienda la realización de programas específicos de prevención dirigidos a determinados grupos de población.
Dado que más del 80 por ciento de los fumadores adultos reconoce haber comenzado a fumar antes de los 18 años, los programas de prevención del tabaquismo deben hacerse a edades muy tempranas, en torno a los 12-16 años.
Con este objetivo nació en 2001 el programa de Intervención sobre Tabaquismo en Enseñanza Secundaria (ITES). Se trata de un programa basado en actuaciones en la escuela, en concreto en la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), que se desarrolla durante los cuatro años.
La intervención tiene un diseño multidisciplinar y pretende, a lo largo de los cuatro años de secundaria, proporcionar a los alumnos información relevante sobre el tabaquismo y, sus causas y sus consecuencias sobre la salud. También incide sobre las ventajas de una vida sin tabaco.
Los alumnos participan en 12 talleres interactivos a lo largo de cuatro años y que tienen como objetivos principales proporcionar información sobre el tabaco y sus consecuencias, modificar algunas creencias y valores equivocados con respecto al consumo y desarrollar habilidades personales y sociales para elegir vivir sin tabaco.
Todos los contenidos tienen un diseño específico sencillo, con materiales casi exclusivamente en formato digital, y están adaptados a las edades y conocimientos de los alumnos de cada curso. El programa es aplicado por los docentes en cada centro, que previamente participan en unas jornadas anuales de formación.
El programa ITES se incluye como una pieza importante en las acciones de prevención y control del tabaquismo en Canarias, y en los próximos años se pretende extender a más centros del archipiélago. Esta es una labor compleja que requiere de la colaboración entre las administraciones sanitarias, las corporaciones locales y diferentes sectores profesionales y sociales.