MADRID 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El 65 por ciento de las muertes que se producen por paradas cardiacas suceden en los hogares y muchas de ellas podrían salvarse con el uso de un desfibrilador en los primeros 5 minutos que estuviese presente en la comunidad de vecinos, según ha señalado el fundador del Proyecto Salvavidas, Rubén Campo.
"Esto hace evidente la importancia de que estos equipos estén lo más accesibles posible dentro de las comunidades de vecinos. La presencia de un desfibrilador semiautomático es fundamental para revertir una parada cardiaca o muerte súbita, actuar dentro de los 5 primeros minutos tras el suceso es vital", ha dicho Campo.
Estos primeros minutos son un tiempo "insuficiente" para que los equipos de emergencia lleguen al suceso, con lo que la rápida actuación de las personas que estén presentes es "fundamental" para salvar la vida de las personas que sufran una parada cardiaca, según el fundador del proyecto.
Aún así, ya son 50 las comunidades de vecinos de toda España que cuentan con un desfibrilador en sus instalaciones. Este aparato estaría "accesible" para cualquier persona, tal y como están los extintores en los pasillos o en las paredes de los inmuebles.
Según este proyecto, "son lugares que en pocos años dispondrán de desfibriladores y seguramente será por normativa, mientras tanto, aquellas que adelanten su instalación, tendrán la posibilidad de ir salvando vidas".
En cuanto al coste que tiene la instalación de estos dispositivos, es de 99 euros mensuales a través del Proyecto Salvavidas. Esta instalación incluye la "formación, instalación, mantenimiento del equipo, reciclajes de formación y certificación de Espacio Cardioprotegído", algo "muy accesible" para cualquier comunidad de vecinos.
Entre alguna de la utilidades que pueden tener estos desfibriladores, está la de revertir una parada cardaica por ahogamiento en la piscina y además, se puede usar sin ningún problema tanto en adultos como en niños.
Para implicar a los vecinos en la instalación de estos aparatos, se hace que participen en la campaña aportando una pequeña cantidad de dinero para la compra de unas pulseras y, con ello, "consiguen que la comunidad de vecinos tenga el equipamiento", según ha añadido Campo.