MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 61,4 por ciento de los casos de atención con reanimación cardiopulmonar (RCP) se han realizado por algún testigo o persona anónima y, de ellas, un 30 por ciento las han llevado a cabo personas sin formación en primeros auxilios en estos dos últimos años.
Así lo ha expuesto la subdirectora general de SAMUR - Protección Civil, Isabel Casado, en un acto con pacientes que han sobrevivido a una parada cardiorrespiratoria gracias a la técnica de RCP. "Es el día en el que celebramos la cadena de la vida", ha señalado Casado, quien ha insistido en la importancia de las acciones que realizan los ciudadanos que pueden ayudar y alertar a los servicios de emergencia.
Además, ha asegurado que en torno a 26.000 personas han recibido formación de esta técnica para actuar en situaciones de emergencia. Según los datos de SAMUR, el 20 por ciento de pacientes atendidos con RCP por SAMUR - Protección Civil consiguen una recuperación completa sin secuelas, una cifra que supera a la media nacional que se sitúa en el 11 por ciento.
En este sentido, la subdirectora ha apuntado que poseen una "buena" planificación de recursos móviles y realizan también recomendaciones telefónicas mientras los técnicos se desplazan al lugar del accidente.
Además, ha informado de que se han realizado más de 7.200 horas anuales de formación para mejorar las capacidades de los profesionales en el proceso asistencial. También, ha recalcado la importancia de la colaboración con la Policía Municipal y con los diferentes hospitales para realizar un traslado con facilidad.
Así, Casado ha aprovechado para hablar de "la necesidad" de contar en España con una especialidad de Medicina en Urgencias, que hoy en día no existe.
Por otro lado, un técnico de emergencias de SAMUR, Iván Rodríguez, que trabaja en el área de comunicación y da asistencia a las personas por teléfono, ha asegurado que su tarea se basa en "encauzar la buena voluntad ciudadana" y que todo reside en la acción inmediata de los testigos, ya que si transcurren 10 minutos ya "pocos intentos resultan exitosos".
En este sentido, un médico de la organización, Lázaro Jiménez, ha afirmado que él es "el final de un gran trabajo" y que se esfuerzan para que toda la población pueda seguir con su vida. "Me enfrentaré a lo que sea por salvar una vida", ha añadido.
También ha acudido a este acto el delegado del área de gobierno de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, quien ha añadido que la tarea del SAMUR no solo reside en salvar vidas, sino que su objetivo es que la gente viva "con calidad". Por ello, ha señalado la importancia de los tiempos de respuesta y la cooperación entre instituciones, como por ejemplo el 112 de la Comunidad de Madrid o los hospitales.
"Nuestros profesionales no preguntan de dónde vienen la gente, ni si tienen tarjeta sanitaria", ha señalado Barbero.
LA "CADENA DE LA VIDA"
En esta ocasión, han formado parte del acto personas que han superado una parada cardiorrespiratoria gracias a la actuación de anónimos, que ayudaron en el momento del accidente, y que son el "primer eslabón" de asistencia. Se trata pues de una "cadena de la vida" porque intervienen diferentes personas que son necesarias para que la reanimación se lleve a cabo de manera correcta.
Este es el caso de David Areso, un conductor de 48 años que sufrió un infarto el pasado junio mientras conducía por el paseo de Santa María de la Cabeza. Tras el accidente, un joven de 20 años con conocimientos de primeros auxilios, que tenía formación como socorrista, inició las maniobras y fue orientado telefónicamente por el SAMUR, por lo que consiguieron salvar la vida del hombre.
Además, también han formado parte de este acto otras personas que se han encontrado en la misma situación, como es el caso de Miguel Gámez. El hombre sufrió una parada el pasado septiembre de 2018, y en ese caso, fue primordial la tarea que realizó su mujer que le acompañaba y un Policía que pasaba por el lugar que le realizó la RCP.
Por último, los expertos han señalado la importancia de actuar de manera inmediata. En este sentido, la subdirectora general ha agradecido a las administraciones públicas, y en este caso, al Ayuntamiento de Madrid por aumentar la red de desfibriladores en la ciudad que ayudan a la reanimación de los pacientes.