MADRID 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
El 57 por ciento de los médicos cree que se infravalora la detección temprana de la enfermedad de Alzheimer porque no existen tratamientos efectivos, según muestran los resultados del estudio IMPACT 'Dimensión del tratamiento y cuidado de Alzheimer', que ha sido presentado en la Conferencia Internacional sobre la enfermedad del Alzheimer, celebrada en Viena.
Este trabajo, en el que han colaborado las compañías Pfizer y Eisai, pone de manifiesto el elevado nivel de infradiagnóstico pese a que el 74 por ciento de los médicos y el 63 por ciento de los cuidadores consideran que un tratamiento a tiempo podría retrasar los síntomas de la enfermedad en algunos pacientes.
Así, además de la falta de diagnóstico que se produce a causa de la inexistencia de terapias eficaces, el 76 por ciento de los profesionales sanitarios señaló que esta situación se explica por la incertidumbre de los médicos acerca de cuáles son las fases tempranas de la enfermedad. A su vez, casi ocho de cada diez indicaron que existe una tendencia natural a ignorar o no ver los primeros síntomas, y más de la mitad considera que existen barreras emocionales que hacen que sea desagradable dar malas noticias.
Por otro lado, los resultados de este estudio sugieren que la percepción del impacto del Alzheimer en la familia es mayor entre los médicos que entre los cuidadores. En concreto, aproximadamente nueve de cada diez médicos consideran que el Alzheimer posee un efecto devastador en la familia en comparación con un 75 por ciento de los cuidadores que así lo afirman.
El trabajo señala asimismo al colectivo de cuidadores como los únicos encuestados que muestran tener más miedo a esta enfermedad que al cáncer, quienes expresaron su deseo de saber lo antes posible si ellos o algún miembro de su familia están afectados de Alzheimer. Además, según se desprende del estudio IMPACT, los cuidadores tardan aproximadamente diez meses en acudir al especialista tras aparecer los primeros indicios de la enfermedad.
El miembro del comité del estudio IMPACT y neurólogo del Instituto Catalán de Neurociencias Aplicadas, el doctor Pablo Martínez-Lage, destacó que "detectar los primeros síntomas de la enfermedad es un reto para todos, pero se necesita eliminar los miedos, negaciones y dudas para que los médicos y la población en general, así como los futuros cuidadores, puedan incrementar su conocimiento de esta enfermedad y ponerse en acción",