Farmacias de Navarra inician una campaña de detección precoz de esta dolencia
PAMPLONA, 27 May. (EUROPA PRESS) -
La enfermedad celíaca está diagnosticada en unos mil navarros, mientras que cerca de 5.000 la tienen y no lo saben, según el grupo de farmacias Sanifarma, que este lunes ha puesto en marcha, junto con la Asociación de Celíacos de Navarra, una campaña de detección precoz de esta dolencia.
El gerente de Sanifarma, Joaquín Atozqui, ha explicado, en declaraciones a los medios de comunicación, que el inicio de esta campaña, que se prolongará hasta el 15 de junio, coincide con la celebración del Día Internacional de la Enfermedad Celíaca.
Según los datos de Sanifarma, cada año se diagnostican en Navarra entre 50 y 60 niños menores de 15 años con enfermedad celíaca. Atozqui ha apuntado que la detección en los niños está "más controlada", pero "hay personas mayores que se les acaba detectando la enfermedad tras estar toda su vida con problemas gástricos que se podrían haber resuelto con una dieta estricta sin gluten".
Con esta campaña, que se realiza en las farmacias de Sanifarma, se pretende "contribuir al máximo número posible de detecciones", según ha señalado Atozqui, quien ha destacado que en la primera campaña, realizada en 2008, "en 15 días se contribuyó a la detección de un 25 por ciento de todas las enfermedades celíacas que ese año se habían diagnosticado en Navarra".
ANÁLISIS DE SANGRE
La campaña, según ha explicado Atozqui, consiste en un la realización de un análisis de sangre para determinar la presencia de marcadores serológicos de la enfermedad. El análisis se realizará mediante una punción en el dedo para extraer una gota de sangre.
Cuando el resultado sea positivo, se recomendará a la persona que acuda a su médico para proseguir en el diagnóstico. Además, las farmacias ofrecerán información con el apoyo de diferentes folletos sobre los distintos aspectos de la enfermedad.
Joaquín Atozqui ha explicado que la enfermedad celíaca es "una intolerancia al gluten, que es una proteína presente en alimentos como el pan, y el trigo en general". Esa intolerancia provoca "un daño en el intestino", con lo que "una detección precoz es importante para que no siga dañándose".
Atozqui ha expuesto que "las personas susceptibles de hacerse esta prueba son fundamentalmente los parientes, en primero o segundo grado, de enfermos celíacos, porque es una enfermedad que tiene un origen genético". "Es recomendable que este grupo de personas se haga la prueba por lo menos una vez al año porque aunque ahora la prueba le salga negativa, es posible que al año siguiente le salga positiva", ha asegurado.
En este sentido, ha explicado que "es una enfermedad que pueda estar latente y no manifestarse". Asimismo, ha señalado que también es posible que "una persona predispuesta genéticamente, con los genes asociados a esta enfermedad, nunca la desarrolle".