PAMPLONA 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
Unos 50 pacientes navarros están recibiendo la denominada diálisis domiciliaria, evitando así los desplazamientos al hospital, lo que facilita una adecuación del tratamiento para la actividad laboral y personal.
Este dato convierte a Navarra "en un referente de la implantación de la diálisis domiciliaria", explica Manuel Arellano, presidente de ALCER, la asociación navarra para la lucha contra las enfermedades renales.
La diálisis es un tratamiento que depura la sangre de la persona con insuficiencia renal, haciendo el trabajo que normalmente hacen los riñones.
En la hemodiálisis se realiza a través de una máquina que la extrae, la limpia y la devuelve al paciente a través de la sangre y en la diálisis peritoneal a través de una membrana natural, el peritoneo, que se emplea como filtro.
El número de personas que han optado por hacer cualquiera de estas dos técnicas en casa se ha disparado en la Comunidad foral en lo que va de año, pasando de 35 a 50 casos, provocado principalmente por la salida al mercado de una nueva máquina de hemodiálisis "mucho más manejable".
Navarra es una de las autonomías que la subvenciona, junto a Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana, si bien es la región que más ha incrementado su uso, ha explicado Arellano, quien detalla los principales beneficios de la nueva máquina: "No requiere de instalación previa de aguas, su tamaño -similar a una fotocopiadora doméstica- la hace trasportable, posibilidad de usar bolsas de líquido dializante o conexión a la red de aguas del domicilio y un consumo de agua y luz más ajustado".
Según ha señalado, los modelos anteriores elevaban el consumo de agua a más 100 litros al mes, con el consiguiente gastó en la factura, y por el que, de momento, los pacientes no reciben ayuda alguna.
El presidente de la asociación ha valorado positivamente que el departamento de Salud potencie la diálisis domiciliaria ya que "abre el abanico de posibilidades para el paciente, pudiendo escoger la que más se adecua a su ritmo vital". "No todos los que están en diálisis son candidatos al trasplante, pero es una técnica que permite a muchas personas seguir adelante con sus vidas. Te conecta a la vida y por tanto es importante escoger la técnica que mejor se ajuste a tu intereses y a tu estado de salud", ha apuntado.
En este sentido, según ha añadido, "realizar la diálisis en casa puede ser la opción preferida de las personas que quieran elegir la hora en función de sus intereses, deseen compaginar el tratamiento con una actividad laboral más intensa y opten por evitar largos desplazamientos al hospital".
Arellano ha recordado que un paciente suele acudir tres veces a la semana al centro hospitalario y está entre cuatro y cinco horas por sesión. Por el contrario, la hemodiálisis domiciliaria puede reducir la terapia a unas dos horas, aunque se amplía en número de días a 5 o 6 días.
Sin embargo, no todas las personas pueden llevar el tratamiento a casa, ya que "requiere unas condiciones técnicas y sobre todo una responsabilidad extrema por parte del paciente", ha matizado Arellano. "La diálisis domiciliaria necesita la ausencia de contraindicación médica para estas técnicas, un trabajo de formación al paciente sobre la técnica y un apoyo familiar, una persona que le vaya a acompañar cada vez que realiza el tratamiento. De lo contrario no cumple con las capacitaciones mínimas para elegir esta técnica".
Por ello es el especialista quien informa al paciente de las diferentes técnicas y las más adecuadas para cada perfil, siendo el paciente quien decide finalmente junto con el médico por la más adecuada para su caso personal. "Hay personas que se sienten mucho más arropadas en el hospital, que no les gusta pincharse o no tienen la constancia necesaria. Cada uno debe valorar el beneficio que le aporta hacer la diálisis en su casa o en un centro hospitalario", ha indicado Arellano.