Gafas de sol
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Actualizado: lunes, 27 febrero 2017 11:59

VALLADOLID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

El 46 por ciento de los conductores no se revisa su visión y el 33 por ciento no se protege del sol, según el Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCyL), que ha incidido en que la salud visual en la conducción es "clave" para garantizar la seguridad, ya que el 90 por ciento de la información que se percibe al conducir llega a través de la vista.

El Colegio ha indicado que, a pesar de la importancia de la vista para conducir, hasta un 46 por ciento de los conductores no se revisa la visión de forma anual, lo que conlleva no tener un control ante posibles cambios de su agudeza visual.

El COOCyL, en un comunicado recogido por Europa Press, ha insistido en la necesidad de revisar la visión al igual que se comprueba el estado del vehículo, en especial si se utiliza alguna corrección visual o se superan los 45 años.

En este sentido, ha indicado que se calcula que un 24 por ciento de los conductores tiene alguna deficiencia visual y es necesario su control.

Por otra parte, hay que tener en cuenta en los desplazamientos en vehículo, la exposición excesiva a la radiación solar ultravioleta, que puede producir daños oculares, entre los que destacan cataratas, 'pterigium' o degeneración macular, además de otros problemas importantes para el conductor como el deslumbramiento o la fatiga visual.

En este sentido, el Colegio ha advertido de que el 33 por ciento de los conductores no se protege habitualmente del sol, con lo que se incrementan los riesgos en la carretera, en especial al conducir al atardecer, con los reflejos en el asfalto mojado o con los destellos de la luz al mediodía sobre el capó de otros vehículos, que puede provocar pérdida temporal de visión.

En este sentido, la secretaria general de COOCyL, Ana Belén Cisneros, ha insistido en que es necesario acudir al óptico-optometrista al menos una vez al año "para que evalúe las condiciones visuales, especialmente cuando se tenga previsto realizar actividades donde la agudeza visual, el campo visual o la adaptación a la oscuridad jueguen papel fundamental, como es el caso de los desplazamientos de larga distancia".

Cisneros ha recordado que la conducción bajo condiciones de alta iluminación está asociada a los riesgos por deslumbramiento, "debido a la radiación solar que puede existir". Por ello, recomiendan la utilización de gafas de sol homologadas que permitan bloquear esos destellos, y poder realizar la conducción "más confortable, segura y placentera".

La secretaria general de COOCyL se ha referido también a la conocida
como 'miopía nocturna', "ya que de noche y con muy baja iluminación funciona más la retina periférica que la central debido a la dilatación de las pupilas, por lo que todos los conductores sufren puntualmente unos pequeños cambios refractivos de -0,75 dioptrías en adelante".

El Colegio ha dado cinco recomendaciones para los conductores, la primera de ellas, en caso de tener gafas graduadas, acudir a revisión cada año para comprobar que la graduación es correcta y está actualizada; utilizar gafas de sol homologadas de calidad para protegerse de los rayos solares y de los deslumbramientos; si se padece alguna alteración o enfermedad visual hay que aumentar la distancia de seguridad, disminuir la velocidad y procurar no conducir con escasa luminosidad; no conducir si se ha operado de miopía, hipermetropía, cataratas o glaucoma hasta que el facultativo lo indique; de la misma forma, se recomienda conducir a la velocidad adecuada porque la velocidad disminuye mucho el campo visual (se estrecha en visión de túnel) y agrava el riesgo de accidentes.

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