Hasta un 45% de los pacientes con espondiloartritis axial presenta riesgo de mala salud mental

Dolor De Espalda
CARLOS LUNA/FLICKR
Publicado: martes, 14 noviembre 2017 17:50

MADRID 14 Nov. (EUROPA PRESS) -

Hasta un 45 por ciento de los pacientes con espondiloartritis axial presenta riesgo de mala salud mental, consecuencia de la cronicidad y el impacto de síntomas como la pérdida de la movilidad, el dolor crónico o el agotamiento físico en la vida diaria de los pacientes, según queda patente en el 'Atlas de Espondiloartritis Axial en España 2017: radiografía de la enfermedad'.

El informe, que está elaborado por la Coordinadora Española de Asociaciones de Espondiloartritis (CEADE), la Universidad de Sevilla y el Instituto Max Weber, con la colaboración de la Sociedad Española de Reumatología (SER - grupo GRESSER-) y de Novartis, pone de manifiesto la importancia del abordaje psicológico de la espondiloatritis axial (EspA-ax) dentro del plan terapéutico interdisciplinar para la mejor adaptación de los pacientes a la enfermedad.

La EspA-ax es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a la columna vertebral y a las articulaciones sacroilíacas, limitando la movilidad. "Comorbilidades como la ansiedad y la depresión tienen un alto impacto sobre la respuesta al tratamiento y se ha demostrado que son factores mediadores entre los niveles de actividad de la enfermedad y las limitaciones funcionales", señala el informe.

El Atlas pone de manifiesto que las mujeres y los jóvenes tienen aún un riesgo mayor. Según esta escala, el riesgo de padecer un trastorno psiquiátrico es tres puntos mayor en personas con EspA-ax: un 70,4% de mujeres y un 60,6% de hombres está en riesgo de padecer mala salud mental.

De hecho, un 21,1% de los pacientes con EspA-ax recibe atención psicológica o psiquiátrica frente a un 4,6% de la población general. Tres de las cinco patologías concomitantes más comunes entre los pacientes que participaron en este estudio están relacionadas con alteraciones psicológicas como la ansiedad, la depresión y los trastornos del sueño, estrechamente ligados al dolor y la rigidez que sufren durante la noche. Y es que a medida que se pierde la movilidad, crecen las dificultades para realizar rutinas sencillas, lo que pone en peligro el estado emocional y mental del paciente.