MADRID, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 42 por ciento de las personas con artritis reumatoide (AR) necesita ayuda para realizar las actividades del día a día como, por ejemplo, subir una escalera o vestirse solo, según datos de la 'Encuesta AR 2020', elaborada por la Coordinadora Nacional de Artritis (ConArtritis) y presentada durante el XLVI Congreso Nacional de la Sociedad Nacional de Reumatología (SER) que se celebra del 20 al 24 de octubre.
"Los datos de este trabajo indican que estamos ante una enfermedad altamente incapacitante y que más allá de los síntomas físicos, tiene un impacto significativo, tanto psicológico como social, en la calidad de vida del paciente", ha dicho la doctora del servicio de Reumatología del Hospital Universitario de Elda (Alicante) y una de sus autoras, Fran Sivera.
La AR es una enfermedad inflamatoria crónica que presenta un gran impacto, no solo en el paciente, sino en la sociedad y los sistemas socio-sanitarios. Afecta a casi 400.000 personas en España y cada año, se detectan 20.000 nuevos casos.
La artritis reumatoide se manifiesta con mayor frecuencia en las articulaciones más pequeñas de manos, muñecas y pies, causando dolor, fatiga, rigidez, hinchazón y pérdida de la función en las articulaciones, pero también puede afectar a otras articulaciones y a órganos como son los pulmones o el corazón.
Respecto a los síntomas de la AR que más impactan en la vida de los pacientes, según la encuesta, el dolor ha sido destacado por el 41,9 por ciento, seguido de la inflamación (19,1%) y la fatiga (18,6%). Los pacientes, para controlar los síntomas de la enfermedad, recurren a tratamientos farmacológicos, dejan de realizar determinadas actividades o bien optan por el reposo. En base a la gestión de estos síntomas, en una escala de 0 (muy bien gestionado) a 10 (muy mal o nada gestionado), se obtuvo una puntuación media de 4,3 a 5,3.
Respecto a la percepción que tienen las personas sobre el control de la enfermedad, solo un 12,5 por ciento asegura tenerla totalmente controlada frente a un 14,1 por ciento que la tiene poco o nada controlada. Esto hace que el paciente no pueda olvidarse nunca de la enfermedad, ya que no tiene control sobre sus síntomas.
"Pese a los avances realizados, aún quedan cuestiones no cubiertas que hacen que debamos seguir trabajando. Entre ellas, además del dolor están el mal descanso y la fatiga, síntomas que tienen un gran impacto en el día a día de las personas con AR. Según la encuesta, más del 60% de los participantes reconoce tener una mala calidad de sueño y al menos 1 de cada 3 (38,8%) presenta fatiga grave", ha recalcado el presidente de ConArtritis, Antonio Torralba.
Finalmente, un 56 por ciento de los encuestados, en una escala de 0 (nada preocupado) a 10 (extremadamente preocupado), refiere estar con un nivel de preocupación por su futuro por encima de 8. La media se sitúa en los 7,4 puntos.