MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El 42 por ciento de los pacientes con Parkinson necesitan a una cuidador desde los primeros cinco años del diagnóstico, porcentaje que asciende al 73 por ciento a los 10 años del diagnóstico, según datos del estudio 'ÉPOCA' comentados por el neurólogo experto en Trastornos del Movimiento del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, Francisco Escamilla Sevilla.
"El cuidador tiene un papel fundamental durante la progresión de la enfermedad, tanto en la detección de síntomas como en su manejo, y es conocido su impacto en la mejora de la calidad de vida del paciente", ha recalcado, para recordar que se estima que entre 150 y 200 habitantes por cada 100.000 personas padecen esta enfermedad, alcanzando el 1,5 por ciento en mayores de 65 años.
Con el objetivo de mejorar la asistencia que se presta a estos pacientes, la Asociación de enfermos y familiares Parkinson Granada, junto con la Federación Española de Parkinson y la colaboración de la compañía biofarmacéutica AbbVie, va a organizar, el próximo lunes 19 de febrero, la 'Jornada sobre la enfermedad de Parkinson'.
Allí, el doctor Escamilla Sevilla va a realizar una descripción de los síntomas de la enfermedad de Parkinson y ofrecerá una serie de pautas para identificar aquellos que indican que la persona afectada se encuentra en una fase avanzada de la enfermedad.
"La idea es enseñar a los pacientes y a sus cuidadores las principales claves que ayudan al neurólogo a modificar, de un modo más certero, la pauta de tratamiento para mejorar la calidad de vida de ambos. Por ejemplo, en fases menos evolucionadas se hablará de cómo detectar las fluctuaciones, la distonía 'off' o las discinesias 'pico de dosis'. Ya en la fase avanzada se mostrará cómo rellenar un diario de fluctuaciones, además de alertarles y explicarles el manejo de determinados síntomas motores y no motores característicos", ha explicado.
Finalmente, la psicóloga de la Asociación de Parkinson Granada, Ana Rodríguez Fernández, va a analizar las diferentes actividades, terapias de rehabilitación y servicios que aportan estas asociaciones, además de los beneficios que generan para mejorar la evolución de la enfermedad.