Hasta 400 nuevos casos de sarcomas óseos al año en España

Actualizado: lunes, 13 julio 2015 13:54

Los sarcomas han experimentado importantes avances en su diagnóstico y tratamiento en los últimos años

   MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Los sarcomas óseos son tumores muy infrecuentes y afectan sobre todo a niños y a adolescentes, con una incidencia estimada en 400 casos nuevos al año en España, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), recuerda que a pesar de su rareza, constituyen la quinta causa de cáncer en adolescentes y jóvenes entre 15 a 19 años.

   ¿QUÉ ES EL SARCOMA OSEO?

   Con motivo del Día Internacional del Sarcoma, que se celebra este lunes 13 de junio, la sociedad médica destaca que existen más de 150 variedades de sarcomas reconocidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque existen dos grandes grupos: los sarcomas de partes blandas (SPB) que se desarrollan en los tejidos blandos del organismo como los músculos, tendones, grasa, etc, y los sarcomas óseos.

   Asimismo, hay que nombrar a los tumores del estroma gastrointestinal (GIST) que son técnicamente sarcomas de partes blandas, pero se consideran aparte por sus características diagnósticas y terapéuticas especiales.

LOS SARCOMAS SON UN GRUPO HETEROGÉNEO DE TUMORES QUE PUEDEN APARECER EN DISTINTOS TEJIDOS

   Los sarcomas son un grupo heterogéneo de tumores que pueden aparecer a partir de distintos tejidos y en diversas partes del cuerpo; así puede aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque aproximadamente el 60% de los sarcomas aparece en brazos o piernas, el 30% en tronco o abdomen y el 10% en cabeza o cuello.

   Los sarcomas de partes blandas son tumores poco frecuentes, como ocurre con los óseos, y constituyen aproximadamente un 1% del total de tumores malignos, y son responsables del 2% de la mortalidad debida a cáncer. Su incidencia estimada en la Unión Europea es de unos 5 casos nuevos al año por cada 100.000 habitantes.

   Los SPB son ligeramente más frecuentes en hombres que en mujeres, y pueden verse en todas la edades, incluso en niños y adolescentes. Sin embargo, la edad de máxima aparición en adultos se encuentra entre los 40 y 60 años. La gran mayoría de casos diagnosticados no están asociados a ningún factor de riesgo conocido.

   No obstante, en un pequeño número de casos pueden reconocerse factores predisponentes: la presencia de algunas raras enfermedades hereditarias, entre las que destaca la neurofibromatosis o enfermedad de Von Recklinghausen, que se asocia al desarrollo de algunos tipos de sarcomas; y la administración previa de radioterapia varios años antes, que se asocia al desarrollo de sarcomas postirradiación, particularmente resistentes al tratamiento.

AVANCES EN EL TRATAMIENTO DE SARCOMAS

   Desde la SEOM destacan que su tratamiento debe ser multidisciplinar, siendo imprescindible en enfermedad localizada, que sea valorado por un comité de expertos (cirujano, traumatólogo, radiólogo, anatomopatólogo, oncólogo médico, oncólogo radioterápico y cirujano plástico), para decidir el plan diagnóstico y terapéutico más adecuado en cada caso.

   Así, en lo últimos 10 años los tumores del estroma gastrointestinal han pasado de ser mal identificados y resistentes a la quimioterapia convencional, a convertirse en una entidad biológica e histopatológicamente bien entendida y distinguible de otros sarcomas.

   "Los sarcomas y, en particular, los tumores del estroma gastrointestinal han experimentado importantes avances en su diagnóstico y tratamiento en los últimos años", afirman, al tiempo que recuerdan que actualmente están en investigación nuevos fármacos con resultados prometedores en los ensayos clínicos preliminares, que pueden en los próximos años aumentar nuestro arsenal terapéutico en esta patología.

   En el tratamiento de los GIST se cuenta con fármacos dirigidos contra dianas moleculares, como el imatinib y el sunitinib en enfermedad avanzada. Mientras que desde este año se cuenta con regorafenib como tratamiento en la enfermedad avanzada tras demostrar su eficacia en pacientes que han progresado tras imatinib y sunitinib.

   En cuanto al resto de sarcomas no GIST, también se han producido avances en su abordaje terapéutico. Tras la consolidación de los fármacos como la trabectidina en sarcomas de partes blandas, pazopanib ha demostrado ser una alternativa en segunda línea en los sarcomas de partes blandas no adipocíticos.; denosumab ha consolidado su actividad en los tumores de células gigantes de hueso y mifamurtida para el osteosarcoma localizado complementando a la quimioterapia. Mientras que imatinib está indicado en el dermatofibrosarcoma protuberans avanzado no resecable.

   "En Oncología cada pequeño avance cuenta y es la suma de esos avances lo que permite obtener resultados e ir avanzando en el pronóstico de la enfermedad. Sumados han cambiado la vida de muchos pacientes", concluyen.