MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
Hasta un 40 por ciento de los adultos que buscaron asilo en Finlandia aseguraron que padecían depresión grave y síntomas de ansiedad, según los resultados de una encuesta llevada a cabo por el Instituto Nacional de Salud y Bienestar de Finlandia.
Así, la encuesta ha revelado que los que más padecían estos síntomas de depresión y ansiedad eran los solicitantes de asilo que provenían de África subsahariana (más del 60 por ciento). El mismo grupo también tuvo el mayor número de experiencias impactantes antes de su llegada a Finlandia, por ejemplo, el 67 por ciento de los hombres de África informaron haber sufrido tortura y el 57 por ciento de las mujeres reportaron experiencias de violencia sexual.
Por este motivo, la gerente de Investigación del Instituto Nacional de Salud y Bienestar de Finlandia, Anu Castañeda, ha asegurado que "es importante apoyar la salud mental y la capacidad funcional de los solicitantes de asilo que ya se encuentran en la etapa de recepción".
Del mismo modo, una proporción mayor de mujeres que de hombres, el 49 por ciento en total, informó tener una enfermedad a largo plazo o un problema de salud, como una enfermedad muscoesquelética, diabetes o un trastorno respiratorio, además, al llegar a Finlandia, una décima parte de las mujeres estudiadas estaba embaraza.
Los hombres, por su parte, tenían más lesiones causadas por accidentes y violencia (55%), y también fumaban cigarrillos con más frecuencia que las mujeres, un 37 por ciento eran fumadores.
Por otra parte, la situación de los que venían de Oriente Medio y de África era más débil que la de los solicitantes de asilo de otras partes del mundo. Además, los solicitantes de asilo también tenían problemas en muchas otras áreas de la salud, como la salud bucal, ya que la mayoría de los solicitantes de asilo menores de 18 años nunca habían ido a un dentista antes de llegar a Finlandia.
EL CONSUMO DE ALCOHOL Y SUSTANCIAS ES RARO ENTRE LOS SOLICITANTES
Sin embargo, algunos hallazgos fueron bastante positivos en cuanto a la salud, por ejemplo, el 85 por ciento de los adultos que solicitaron asilo dijeron no consumir alcohol, solo un pequeño porcentaje estaba bebiendo para intoxicarse y el consumo de otras sustancias también fue raro entre los solicitantes de asilo. Además, muy pocos de los encuestados mostraron síntomas de enfermedades infecciosas.
"Los resultados del estudio son importantes, especialmente porque queremos desarrollar nuestras actividades para responder a las necesidades de salud de los solicitantes de asilo", ha explicado el jefe de Sección del Servicio de Inmigración de Finalndia, Olli Snellman.