MADRID 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
Unos 40 niños de entre 8 y 14 años con algún tipo de patología reumática han conseguido mejorar su autonomía personal durante el segundo campamento de verano organizado y subvencionado por la Sociedad Española de Reumatología (SER).
"Además de intentar que los niños se diviertan y puedan disfrutar de las mismas actividades de ocio que otros chicos de su edad, también se pretende favorecer su autonomía personal, enseñar unos hábitos de vida saludables y mejorar su condición física mediante un programa de ejercicios. El hecho de convivir con otros niños en una situación similar les ayuda a no sentirse diferentes y se establecen conductas solidarias y de ayuda mutua", ha explicado el reumatólogo de la Unidad de Reumatología Pediátrica del Hospital Niño Jesús, Daniel Clemente.
Asimismo, tal y como ha comentado el fisioterapeuta de la SER, Rafael Jácome, durante los 15 días de campamento los menores han aprendido a mejorar el control motor y postural, el equilibrio, el ritmo, la velocidad de reacción, flexibilidad y la resistencia aeróbica y anaeróbica, lo que, tal y como ha asegurado, se traduce en una "mejora" de la salud y condición física.
Y es que, a pesar de que han realizado actividades como cualquier otro niño de su edad, una de las peculiaridades de este campamento es su adaptación a sus necesidades. Por un lado, con las medicinas, ya que la mayoría tienen tratamientos diarios que, debido a su edad, deben contar con la supervisión de un adulto. Por otro, por sus dolores y por los ejercicios, que han sido variados para atender a niños según la etapa de su enfermedad, aguda o latente.
LA DIFICULTAD DE DIAGNOSTICAR UNA ENFERMEDAD REUMÁTICA
Por otra parte, Clemente ha informado de que la artritis idiopática juvenil (AIJ) engloba a las diferentes formas de artritis crónicas de causa desconocida que aparecen por debajo de los 16 años, y es la manifestación reumática más frecuente en edad pediátrica. De hecho, la mayoría de los niños del campamento presentaban una artritis idiopática juvenil en alguna de sus formas.
"Los principales síntomas son la aparición de tumefacción articular y/o dolor articular, aunque en lactantes y preescolares puede presentarse como una disminución de la actividad diaria como la cojera, que puede ser transitoria y aparecer tras periodos de reposo prolongado. En algunas ocasiones pueden asociarse a síntomas cutáneos, oculares o digestivos también", ha recalcado.
No obstante, el diagnóstico de las enfermedades reumáticas sigue siendo lento, algo muy perjudicial, ya que como señala el reumatólogo "el tratamiento precoz de estas enfermedades previene el daño articular y las secuelas a largo plazo.