MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un 29,3 por ciento de los pacientes con espondiloartritis axial (EspA-ax) recurre a la doble cobertura médica a través de la contratación de un seguro privado para completar los servicios de la sanidad pública, según el 'Atlas de Espondiloatritis Axial en España 2017: radiografía de la enfermedad'.
Promovido desde la Coordinadora Española de Asociaciones de Espondiloartritis (CEADE), y realizado por el Grupo Health & Territory Research (HTR) de la Universidad de Sevilla y el Instituto Max Weber, con la colaboración de la Sociedad Española de Reumatología (SER) y de Novartis, este estudio destaca que, aunque la mayoría de pacientes con EspA-ax posee cobertura pública (95,5%), un tercio tiene doble cobertura sanitaria (29,3%), frente al 15,6 por ciento de la población general, o han realizado al menos una consulta privada (31,8%) en los últimos 12 meses.
Los especialistas sanitarios que más visitaron los pacientes con EspA-ax fueron el fisioterapeuta, al que acudieron un 34 por ciento de los pacientes, siendo la media de 20 veces al año. Le siguen el médico de Atención Primaria, con 9,5 veces al año, y el reumatólogo, con 4,4. Tras ellos, se encuentran el psicólogo o psiquiatra, el enfermero, el oftalmólogo u oculista y el traumatólogo.
El hospital (31,2%) y el centro de salud o ambulatorio (28,4%) fueron los servicios de urgencias más utilizados por las personas con EspA-ax, siendo este último el que experimentó un mayor número de visitas, con una media de 5,49 veces en los últimos 12 meses.
En cuanto a las pruebas más realizadas para el manejo y seguimiento de los pacientes con EspA-ax, el 87,7 por ciento de los encuestados se realizó algún análisis de sangre a lo largo del año, mientras que más del 63,2 por ciento se lo hizo de orina. Al 58,9 por ciento se le realizó al menos una radiografía y al 38,8% una resonancia magnética.
En términos generales, la población con EspA-ax realiza un número muy superior de pruebas que la población general: análisis de sangre (4,5 veces al año), análisis de orina y radiografías (3,5 veces al año), resonancias magnéticas y ecografías (2,2 y 1,9 veces al año respectivamente).