21 medidas para acabar con la hepatitis C en España en 2021

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EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 19 mayo 2017 12:34

MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -

La Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas en España (AEVHE), que agrupa a hepatólogos, médicos de familia y asociaciones de pacientes, han elaborado un documento con 21 recomendaciones para eliminar la hepatitis C en España para el año 2021, ya que estiman que todavía hay alrededor de 23.000 pacientes sin tratar y entre 50.000 y 100.000 que ni siquiera han sido diagnosticados.

"España puede convertirse en un referente internacional en el abordaje de la hepatitis C, siempre que no se baje la guardia y se refuerce el Plan nacional aprobado hace dos años con nuevos contenidos", según ha aseverado el jefe de Hepatología del Hospital Universitario La Paz de Madrid, Javier García-Samaniego, coordinador de dicha alianza.

De hecho, si el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas ponen en marcha estas recomendaciones España lograría acabar con esta enfermedad casi 10 años antes del objetivo marcado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se ha propuesto que en 2030 al menos el 90 por ciento de los afectados estén diagnosticados y tratados.

Gracias al plan que impulsó el Ministerio en 2015, alrededor de 72.000 pacientes de los 95.000 que había oficialmente diagnosticados en España han recibido los nuevos tratamientos orales de última generación, que "en el peor de los casos" han conseguido acabar con el virus en más del 95 por ciento de estos pacientes.

Sin embargo, el plan priorizaba el uso de estos fármacos en pacientes con fibrosis más avanzadas y ahora los expertos proponen utilizarlos también en cualquier paciente con hepatitis aguda, incluidos los casos más leves con fibrosis F0 y F1. Algo que, de momento, sólo se está haciendo de forma rutinaria en Madrid y la Comunidad Valenciana.

"Debemos apostar por el tratamiento universal de la hepatitis C y garantizar la equidad en el acceso con independencia de la gravedad de la enfermedad", ha insistido García-Samaniego, que también propone priorizar pautas de tratamiento más cortas, de 8 semanas en lugar de 12, algo que es posible en dos tercios de los casos.

Además, entre las recomendaciones también se incluyen diferentes medidas para acabar con el actual infradiagnóstico del virus en España, mediante sendos planes para conocer la prevalencia real de la hepatitis C y fijar un cribado dirigido a poblaciones de riesgo.

"Si en tratamiento a España se le puede dar un sobresaliente, en epidemiología y cribado obtendría un aprobado o un notable, ya que aún quedan muchos pacientes por diagnosticar", ha añadido Juan Berenguer, representante de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas e Inmunología Clínica (SEIMC).

MENOS INFECTADOS DE LOS PREVISTOS INICIALMENTE

Este experto ha reconocido que hace dos años, cuando se aprobó el Plan nacional, las previsiones apuntaban a que en España podía haber cerca de 500.000 de afectados pero los últimos estudios realizados muestran una prevalencia más baja, de entre un 0,35-0,4 por ciento.

El grueso de estos afectados y el principal grupo de riesgo, ha añadido García-Samaniego, son personas "añosas", nacidas entre 1950 y 1980, antes de que se conociera el virus y se desarrollaran los primeros test diagnósticos.

Junto a ellos también aconsejan realizar el cribado a usuarios de drogas inyectables e internos de instituciones penitenciarias (para quienes reclaman planes específicos para eliminar el virus), receptores de productos sanguíneos u órganos sólidos anteriores a 1992, pacientes en hemodiálisis y hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres. Aunque, como ha recordado Berenguer, "el riesgo de transmisión por vía sexual es muy bajo, salvo que se acompañe de otras prácticas de riesgo más extremo.

MEJORAR EL DIAGNÓSTICO EN CENTROS DE SALUD

En todos estos casos, el documento de recomendaciones propone que se puedan realizar las pruebas de cribado en cualquier centro sanitario y dar más protagonismo a los médicos de Atención Primaria, tanto en el diagnóstico como en el posterior seguimiento de los pacientes curados.

De hecho, hepatólogos y médicos de Atención Primaria ya presentaron hace unos meses un documento consensuado con Sanidad para mejorar el diagnóstico precoz, que debe ser ratificado en el próximo Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), previsto para primeros de junio, donde también confían que se aborde este paquete de medidas.

Entre sus propuestas también incluyen mejorar la educación sanitaria en grupos de riesgo a población general, establecer circuitos de coordinación entre Atención Primaria y especializada, crear un Servicio de Atención al Paciente con Hepatitis Viral en la Cartera de Servicios Comunes y establecer tiempos máximos de espera para la atención a los pacientes.

Según Berenguer, actualmente "no debería pasar más de un mes o mes y medio desde que se diagnostica un paciente y se empieza a tratar".