MADRID 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El 20 por ciento de los pacientes que toma fármacos anticoagulantes están mal controlados y tienen un alto riesgo de padecer embolia o hemorragia, según ha avisado la Sociedad Española de Cardiología (SEC) durante la celebración del Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares SEC 2011.
En España, entre el 1 y el 1,5 por ciento de la población (600.000 personas) está tratada con anticoagulantes y tres cuartas partes lo hacen para combatir la fibrilación auricular, la arritmia más frecuente.
La tarea fundamental del anticoagulante es hacer que la sangre sea más líquida y por ello se utiliza para prevenir coágulos y evitar la formación de embolias. Su eficacia está demostrada en un 80 por ciento de los casos. Sin embargo, no existe una dosis fija, sino que se debe ajustar a cada persona según los resultados de una analítica que debe realizarse cada cuatro o cinco semanas, lo que necesita de mucho control por parte del facultativo, ha informado la SEC.
Asimismo, los efectos que provocan los anticoagulantes pueden modificarse si se producen cambios en la dieta (los alimentos con mucha vitamina K, como legumbres, vegetales de hoja verde oscura o chocolate, pueden disminuir o potenciar su acción) o se toman junto a otros medicamentos. Un desajuste de la dosis puede producir una hemorragia en caso de una dosis mayor o una reducción significativa de los efectos del fármaco, en caso de un menor consumo del necesitado, con el consecuente riesgo de formación de coágulo o embolia.
NUEVOS FRENTE A ANTIGUOS TRATAMIENTOS
"Se están llevando a cabo diversos estudios que permitan encontrar un fármaco que venza los problemas conocidos del acenocumarol, tratamiento utilizado en España, y de la warfarina, utilizado en el resto del mundo. El tratamiento que parece más prometedor a corto plazo es el dabigatran, comercializado actualmente para la prevención de la formación de trombos tras la cirugía ortopédica de rodilla o cadera y que se espera que sea aprobado como tratamiento para la fibrilación auricular a finales de este año", ha destacado el doctor Julián Villacastín, secretario general de la SEC.
El estudio RE-LY demuestra la efectividad del dabigatran en comparación con la warfarina y con dosis de 150mg, disminuye el riesgo de ictus o de embolia sistémica (1,69 por ciento de prevalencia en los pacientes estudiados a los que se les administró warfarina frente al 1,11 por ciento de los pacientes que tomaron dabigatran), el ictus hemorrágico (0,35 por ciento con warfarina frente al 0,10 por ciento), la mortalidad vascular y las hemorragias totales (3,36 por ciento con warfarina frente al 3,11 por ciento con dabigtran).
"En el estudio se comprobó la eficacia del dabigatran en dosis de 150mg y de 110mg respecto a la warfarina. Los resultados demostraron que el dabigatran es el primer anticoagulante oral que ha demostrado ser mejor que la warfarina, ya que a dosis más altas resulta ser más eficaz, con tasas de hemorragia similares, y a dosis más bajas, provoca menos hemorragias que la warfarina y es igual de eficaz a la hora de prevenir eventos tromboembólicos", ha explicado el doctor Villacastín.
Existen otros estudios, como el ARISTOTLE o el Rocket, que demuestran "la eficacia de que los tratamientos anticoagulantes utilizados en la actualidad tienen los días contados, ya que están surgiendo nuevos tratamientos que supondrán menos control por parte del facultativo, y una mayor comodidad y calidad de vida para el paciente", ha concluido.